Santiago. Al menos tres desaparecidos, 2 mil 759 personas aisladas y más de 250 casas afectadas dejan las intensas lluvias en el centro-sur de Chile, que han desbordado ríos y llenado caudales como no se veía hace décadas, informaron las autoridades el sábado.
Se decretó estado de catástrofe en la regiones de Valparaíso, Metropolitana, O’Higgins, Maule, Ñuble y Bíobío, para poder movilizar los recursos administrativos que faciliten la entrega de ayuda a los afectados, entre los cuales más de mil se encontraban en albergues.
Entre los desaparecidos hay un bombero que ayudaba en las tareas de socorro, se informó.
Mientras tanto, está previsto un corte masivo en la tarde en 34 de las 52 comunas de la región Metropolitana, que afectaría a más de cinco millones de personas. El corte de agua se debe a la turbiedad de los ríos que suministran la capital chilena y que hace imposible potabilizarla, según las autoridades.
El sábado, cientos de chilenos agotaron el suministro de agua potable en los supermercados para abastecerse en vista del corte, que podría extenderse más de 24 horas.
Está previsto que el sistema frontal de lluvias se extienda durante el fin de semana, especialmente en el sur del país, mientras que en la zona central amanecía más tranquila con respecto a días anteriores.
Se trata de las lluvias más intensas desde 1993, según dijo la víspera la ministra del Interior, Carolina Tohá.
En la cordillera de la Región Metropolitana, donde se ubica Santiago, ha llovido en zonas donde normalmente cae nieve, lo que puede ocasionar que las precipitaciones remuevan masas sólidas de ramas, piedras y tierra. Las autoridades mencionan los efectos del cambio climático, en un país afectado por 14 años de sequía.
Dos personas más han fallecido en Chile tras ser aplastadas por la caída de árboles causadas por las fuertes lluvias que están azotando al país, según lo ha confirmado el presidente del país, Gabriel Boric.