La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) informó ayer que no existe un incremento en los precios del agua embotellada y el hielo ni acaparamiento de esos productos ante las altas temperaturas que se registran en todo el país.
La dependencia federal de la que es titular Ricardo Sheffield Padilla indicó que realizó un operativo de vigilancia a embotelladoras y productores de hielo, en el cual constató que hay agua embotellada y hielo suficiente para satisfacer la demanda que existe por la onda de calor.
Detalló que la revisión hecha el jueves pasado abarcó 148 establecimientos, de los cuales 69 fueron embotelladoras y 79 fábricas de hielo.
Destacó que el personal que participó en el operativo no detectó en ningún momento prácticas irregulares como condicionamiento y acaparamiento de estos productos.
El operativo se realizó en la Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, León, Toluca, Tijuana, Puebla, entre otras poblaciones urbanas.
Las visitas consistieron en verificar el comportamiento en el mercado de dichos productos, como es precio, abasto, condicionamiento de venta y acaparamiento.
Demanda de cerveza crece 80%: Anpec
Datos de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) muestran que entre enero y junio de este año, las bebidas se han encarecido 10.5 por ciento.
En particular, el agua embotellada y los refrescos han subido de dos a tres pesos y la cerveza de tres a cinco.
Recordó que varios estudios apuntan que México es el cuarto país que consume más agua embotellada en el mundo.
Además, las bebidas alcohólicas ya preparadas en México esperan un crecimiento de 6 por ciento anual teniendo un precio actual que oscila entre 16 y 40 pesos por unidad.
El organismo dirigido por Cuauh-témoc Rivera comentó que los niveles de inventario no van a la velocidad de la demanda.
Las ventas se han incrementado en el último mes 56.6 por ciento en lo que refiere al agua embotellada, mineral y de sabor; 32.9 por ciento los refrescos de cola; 9.8 por ciento los de sabor y la cerveza 80 por ciento.
“La sequía ha llevado a un estrés hídrico al territorio nacional, poniendo en jaque el abasto para el consumo humano y la producción agrícola. El conjunto de todos estos elementos explica, en gran medida, el incremento del consumo.”