Berlín. La OTAN completó este viernes el ejercicio aéreo más importante de su historia en Europa central y oriental, una demostración de unidad de sus miembros frente a posibles amenazas de Rusia.
"Queríamos demostrar que estas 25 naciones diferentes podían operar juntas desde el primer día, y lo logramos", se congratuló el jefe de la fuerza aérea alemana, Ingo Gerhartz.
Unos 250 aviones militares de 25 países miembros y socios de la OTAN, entre ellos Japón y Suecia, candidata a la adhesión a la Alianza, participaron en las maniobras llamadas "Air Defender 23" coordinadas por Alemania.
Hasta 10.000 personas participaron en estos ejercicios destinados a reforzar la interoperabilidad y la protección contra drones y misiles de crucero en caso de ataque a ciudades, aeropuertos o puertos ubicados en territorio de la OTAN.
"Estos ejercicios han sido un éxito total, no solo a nivel táctico, sino también a nivel organizativo", dijo Gerhartz desde la base aérea de Jagel, en la región alemana de Schleswig-Holstein.
Pero estas maniobras también tenían la intención de enviar un mensaje, en particular a Rusia, explicó la embajadora de Estados Unidos en Alemania, Amy Gutmann.
"Me sorprendería mucho que un líder mundial no tomara nota de lo que esto demuestra en términos del espíritu de esta alianza, lo que significa la fuerza de esta alianza, y eso incluye al señor [Vladimir] Putin", el presidente ruso, aseguró.
La guerra de Rusia contra Ucrania movilizó a la alianza militar occidental y llevó a Finlandia y Suecia ha solicitar su entrada en la OTAN.