Mayores saldos en la entrada de inversión tanto directa como de cartera durante el primer trimestre del año, así como variaciones en el tipo de cambio, han resultado en que México tenga un pasivo neto de 662 mil 736 millones de dólares en recursos destinados a la producción y al sistema financiero, frente a otras economías, a medida que el gobierno federal ha anunciado la llegada de más recursos del extranjero como parte de la relocalización de las cadenas globales de valor.
El Banco de México reportó que durante el primer trimestre del año, el país no sólo recibió una inversión neta por 7 mil 119 millones de dólares; también los mexicanos desinvirtieron 5 mil 225 millones de dólares que tenían en otros países, lo que sumado a la variaciones en el tipo de cambio y en los precios hicieron crecer en 58 mil 882 millones de dólares la posición deudora de México en este tipo de recursos.
Al informar sobre la posición de inversión internacional neta de la economía mexicana, el organismo exhibió que durante el primer trimestre del año, México recibió 18 mil 364 millones de dólares en inversión extranjera directa (IED), dato ligeramente por debajo de los 18 mil 636 millones de dólares que la Secretaría de Economía reportó con datos preliminares.
La inversión extranjera de cartera fue de mil 511 millones de dólares; ambas transacciones se compensan con la salida de 12 mil 489 millones de dólares en inversiones de derivados y 268 millones en otras inversiones.
Todos estos conceptos, sumados a una variación de 91 mil 946 millones de dólares que no son como tal transacciones, sino movimientos en el flujo por el tipo de cambio, dieron como resultado que la inversión extranjera en México aumentará en 99 mil 65 dólares durante el primer trimestre del año.
Del otro lado, los mexicanos también sacaron 5 mil 225 millones de dólares de inversión de otros países. En los flujos de cartera no se registraron movimientos durante el primer trimestre, pero sí en la IED de los mexicanos que se redujo en mil 49 millones de dólares.