Con un guiño al futuro de la inteligencia artificial y a los valores de la cultura salvadoreña como un pueblo que “no se rinde”, la modesta ceremonia inaugural de los XXIV Juegos Centroamericanos y del Caribe dio inicio con retraso de media hora tras una jornada de lluvias torrenciales que complicaron aún más los apresurados preparativos.
La bandera de México –primer organizador de la justa regional en 1923--, abrió el desfile de los estandartes, portado por la gimnasta Alexa Moreno y el pesista Jorge Cárdenas en el renovado estadio Jorge ‘Mágico’ González de San Salvador.
Se fueron sumando los contingentes de los 37 países participantes, entre ellos el de Atletas Independientes, integrado en su totalidad por los deportistas de Guatemala que no pueden competir bajo su bandera ni escuchar su himno, luego de que el Comité Olímpico Internacional suspendió a su Comité Nacional por un conflicto de dirigencia en el que intervino el gobierno guatemalteco.
El Salvador realiza los Juegos Centroamericanos por tercera ocasión, después de 1935 y 2002. El país dispuso de apenas 18 meses para la organización. Panamá era la sede original de la justa regional que debió realizarse originalmente en 2022, pero en plena pandemia renunció a la sede y quedó en manos de la capital salvadoreña.
Las competiciones deportivas iniciaron desde el miércoles, dos días antes de la festividad nocturna en que el DJ estadunidense Marshmello acompañó con su música el desfile de las delegaciones participantes y el encendido del fuego regional.
“Raspados, pero llegamos. Tuvimos que superar toda clase de dificultades, hasta el clima”, dijo durante un extenso discurso el presidente salvadoreño Nayib Bukele, quien este fin de semana se registrará para buscar su reelección como mandatario.
“Llegar hasta aquí al inicio de estos juegos no ha sido fácil… lamentablemente se quedaron sin hogar y la sede que estaba tuvo que declinar por la pandemia. Cuando la sede declinó nosotros vimos una oportunidad, bueno, varias oportunidades”, recalcó Bukele.
“Vimos la oportunidad de salvar estos juegos y garantizar que miles de atletas pudieran brillar y conseguir su sueño de participar en un evento deportivo de este nivel”, anotó el mandatario.