Salvador Elizondo, Sin., En el colofón de su gira por el noroeste del país, el presidente Andrés Manuel López Obrador supervisó el domingo el traslado de la infraestructura de salud estatal a la Federación, como parte de la nueva estrategia gubernamental en el sector. El acto le dio pauta para confrontar el escepticismo sobre el plan: “Aun cuando duden los conservadores, estamos construyendo uno de los mejores sistemas de salud en el mundo”.
“Les doy una buena noticia, aunque no les guste a los conservadores, pero por eso me río”, planteó el Presidente. “Va a aumentar en enero 25 por ciento la pensión. Y me río porque ahora se está discutiendo el presupuesto en el Congreso, ¿y saben cuánto va a incrementarse el presupuesto? 100 mil millones de pesos para los adultos mayores, ancianos respetables. ¿Qué pasaba antes? Pues se robaban el dinero. Ahora, desde luego que los ex presidentes, sobre todo (Vicente) Fox, que es el que más se queja, ya no tienen pensión. ¿Saben cuánto les daban a los ex presidentes? Cinco millones de pesos mensuales. Ya se acabó eso. Entonces, ¿verdad que vale la pena aguantar, aunque estén corajudos, todos los reclamos?”
Protesta de habitantes de Topolobampo
El acto fue convocado en el Hospital General del Instituto Mexicano del Seguro Social, caracterizado por los contrastes: al interior, en la explanada, personal médico e invitados celebraron la restructuración del sector salud en Sinaloa, favorecido por la adhesión a la racionalización del sistema. Afuera, mediante un megáfono, centenares de habitantes de la bahía de Topolobampo repudiaban la pretensión del gobierno federal de instalar en Ahome una nueva planta de amoniaco que, aseguraron, “le va a poner en la madre a la bahía”.
En su irritación descalificaron por igual a López Obrador que al gobernador, Rubén Rocha, a quienes acusan de avasallar a las comunidades indígenas de la región y de desconocer decisiones judiciales y amañar el resultado de una consulta en la que claramente la mayoría se opuso a la operación. Producir 2 mil 200 litros diarios de amoniaco a partir de 75 mil toneladas de químicos almacenados en toneles terminará por contaminar la bahía y afectar la producción pesquera, sostienen los pobladores.
Al interior del hospital, hasta donde se escuchan las protestas de los inconformes, López Obrador no obvió el problema, pero dio su particular visión, basado en la necesidad de producir fertilizantes para incrementar la producción de alimentos básicos.
La forma de reducir el aumento de precios en los productos básicos es aumentando su producción, señaló. “A los compañeros que están protestando por lo de la planta de fertilizantes, nada más decirles que de una u otra manera se tienen que utilizar, aplicar fertilizantes para la producción. Lo ideal es que avancemos y ya lo estamos haciendo en la elaboración de fertilizantes orgánicos, que eso es lo mejor para la salud”.
López Obrador aseguró que para el país es fundamental ser autosuficiente en fertilizantes, pero subrayó que la política neoliberal desmanteló toda la planta petroquímica del país y se vendió la empresa Fertimex, y ahora resulta que tenemos que comprar los insumos en el extranjero.
“Decirles a los compañeros: vamos a seguir dialogando. Pero, además, que no se piense que es un acto arbitrario, se llevó a cabo una consulta para lo de la planta, no fue una imposición y la mayoría de la gente dijo: ‘sí, nos conviene que haya fertilizantes en Sinaloa para mejorar la producción de alimentos’. No es una imposición.”
Informó que esta planta no se inaugurará en su administración sino en los próximos años. Es decir, “no estoy pensando en mi gobierno, estoy pensando hacia adelante, que no nos falten los alimentos, porque tenemos que ser autosuficientes en alimentos y en energéticos”.