Sao Paulo. Cuando Brasil empezó a jugar con Vinicius Jr y Raphinha durante las eliminatorias del Mundial, Neymar sorprendió al técnico Tite al elogiar a sus nuevos compañeros de ataque. “Estos chicos son implacables”, dijo.
A sus 30 años, el delantero del PSG y una de las estrellas en el Grupo G de la Copa se encuentra en gran forma, pero Brasil ya no depende tanto de él como hace cuatro años. Tite tiene tantas opciones arriba que probablemente deje afuera de la Canarinha a algunos delanteros de los principales clubes de Europa.
Pentacampeón y candidato a ser finalista, el cuadro brasileño enfrentará a Serbia el 24 de noviembre, además de Suiza y Camerún, el 28 del mismo mes y 2 de diciembre. Sin importar los resultados, Tite ya avisó que dejará al equipo tras la Copa.
En Serbia, la dupla goleadora que conforman Dusan Vlahovic, quien con 22 años se ha establecido como uno de las delanteros más letales del futbol internacional, y Aleksandar Mitrovic, promete atormentar a las defensas rivales.
Los dirigidos por Dragan Stojkovic también reditarán un partido cargado de fricción. Hace cuatro años en Rusia 2018, las tensiones políticas estuvieron altas cuando cayeron ante Suiza, cuyos goles fueron obra de jugadores de origen kosovar.
Este será el tercer Mundial de la selección como Serbia, pero el 13 si se incluyen los registros de la ex Yugoslavia. No han superado la fase de grupos desde 1998.
Suiza, preparada para los penales
En una era en la que la Copa registra más penales que nunca debido al VAR, los suizos depositan sus esperanzas en la imbatibilidad de Yann Sommer.
La lista de jugadores cuyos penales han sido atajados por el arquero suizo en los últimos dos años en partidos oficiales es impresionante: Kylian Mbappé; Sergio Ramos, dos veces; Jorginho; Rodri Hernández, y Tomas Soucek, entre otros.
Camerún con cuentas pendientes
La gran apuesta de Camerún en esta Copa fue asignarle la dirección del equipo a uno de sus jugadores más emblemáticos: Rigobert Song, ex defensor de los Leones Indomables.
Su misión será que los africanos superen la fase de grupos por primera vez desde que Roger Milla y compañía dieron el campanazo al alcanzar los cuartos de final de Italia 1990.