Ciudad de México. Por segundo año consecutivo, pacientes y sus familiares, así como personal médico y población en general realizaron una caminata para concientizar sobre el Ictus o ataque cerebrovascular. Se estima que en México existen 118 casos de este tipo por cada 100 mil habitantes, lo que representa 170 mil nuevos pacientes al año.
La caminata se llevó a cabo en el Parque de los Venados. Ahí, Judith García de Alba Verduzco, subcoordinadora de la Dirección Normativa de Salud del Issste, destacó que el ictus es una de las principales causas de muerte a nivel mundial. En México, “en las mujeres es la cuarta causa de fallecimiento y en los hombres es la sexta”, subrayó.
El Issste refirió que del total de pacientes, el 20 por ciento puede fallecer en los primeros 30 días, y siete de cada 10 quedarán con alguna discapacidad. Por ello, advirtió que es importante disminuir los factores de riesgo como lo son: hipertensión, diabetes y tabaquismo.
En entrevista, García de Alba Verduzco enfatizó que el ictus es también una de las primeras causas de discapacidad, “lo que quiere decir que es una situación de salud pública”.
Ante ello, resaltó, estamos buscando que la gente aprenda la nemotecnia DALE, referente a los signos de alerta para detectar que se está sufriendo un evento cerebrovascular. La “D” representa debilidad facial, la “A” indica que se afloja un brazo o una pierna, la “L” refiere a lengua trabada y dificultad para hablar y con la “E” “un llamado a entrar en acción acudiendo a los servicios de urgencias del hospital más cercano, para recibir tratamiento y frenar la muerte de neuronas”.
En el Día Mundial del Ictus, que se conmemora hoy, Dulce Bonifacio, coordinadora nacional del Programa RESISSSTE Cerebro, especialista en terapia endovascular neurológica, adscrita al Centro Médico Nacional (CMN) “20 de Noviembre”, destacó que en el mundo cada 4 minutos un paciente fallece por un evento vascular cerebral (EVC), uno de cada seis personas sufrirá un EVC, cada 30 minutos un paciente que pudo ser salvado muere o queda discapacitado al haber sido tratado en el hospital equivocado, ya que el éxito de recuperación está relacionado con el tiempo que tardó en recibir atención.
Explicó que “un infarto cerebral ocurre cuando una arteria del cerebro se ocluye, esta oclusión no permite que haya un flujo normal de sangre, el cual es indispensable para que lleguen nutrientes y oxígeno a todo el cerebro; entonces, cuando hay un infarto cerebral en cuestión de minutos las neuronas comienzan a morir progresivamente y en consecuencia se van perdiendo algunas funciones cerebrales, por ello la insistencia de atenderlo de manera oportuna y lo más pronto posible”.