La Ciudad de México está preparada para una posible sexta ola de contagios de covid-19 durante la próxima temporada invernal, aseguró la titular de la Secretaría de Salud, Oliva López Arellano.
Al comparecer ante comisiones del Congreso capitalino dentro de la glosa del Informe anual de gobierno, dijo que se toman muestras para detectar el virus en 117 centros de salud, donde la positividad es de alrededor de 5 por ciento, al tiempo que se mantiene la supervisión diaria de pacientes hospitalizados.
Agregó que la cobertura de vacunación que protege a las personas de desarrollar formas graves de la enfermedad es de 96 por ciento con esquema completo en mayores de 15 años, y de 97 por ciento en los niños de 5 a 11 años con primera dosis.
“Sí esperamos un incremento en periodo invernal, pero estamos preparados y por eso la recomendación es usar cubrebocas en lugares cerrados con poca ventilación. Tenemos una capacidad de despliegue para convertir, reconvertir o ampliar la capacidad hospitalaria y de triaje porque el personal de salud tuvo una capacitación intensa en enfrentar la pandemia.”
En el caso de la viruela símica, informó que se han confirmado mil 601 enfermos en la ciudad y se aplica la estrategia de detección oportuna con toma de muestras en domicilios, centros de salud y en las clínicas especializadas de Iztapalapa y Cuauhtémoc.
Sobre los casos recientes de violencia entre adolescentes de escuelas, López Arellano admitió que es un problema complejo y que la dependencia que encabeza cuenta con un programa de salud mental vinculado con la prevención y atención de las adicciones que se aplica en 80 centros de salud y 32 unidades especializadas, así como trabajo comunitario de detección de riesgo, diagnóstico y canalización.
“Tenemos trabajo en escuelas a través de Salud Escolar y el Instituto para la Atención y Prevención de las Adicciones que tiene intervenciones concretas, más el trabajo masivo en los territorios orientando a los niños y para identificar a las personas con consumos problemáticos ofreciéndoles la atención en las Unidades de Especialidades Médicas, en centros de atención primaria en adicciones y los módulos de salud mental.”
La hipótesis en los casos de violencia y las adicciones “tiene que ver con desesperanza, incertidumbre y sociedades cada vez más individualistas donde se pierden los referentes colectivos y la cohesión”, y refirió que la ciudad cuenta con múltiples programas para evitar estas situaciones.