Moscú. Para el titular del Kremlin, Vladimir Putin, el orbe se encuentra en “una encrucijada histórica y se enfrenta, probablemente, al decenio más peligroso e imprevisible y, a la vez, el más importante desde finales de la Segunda Guerra Mundial. Occidente (Estados Unidos y sus aliados europeos) ya no puede someter a la humanidad, y emprende desesperados intentos por continuar, y la mayoría de los pueblos del mundo ya no quiere resignarse”.
Con estas palabras comenzó Putin este jueves la parte medular de su intervención ante los miembros del Club Valdai de debates, que reúne cada año en Rusia a un centenar de politólogos, historiadores, economistas y expertos de 40 países.
El presidente ruso se declaró convencido de que “la verdadera democracia en un mundo multipolar presupone el derecho de cualquier pueblo, de cualquier sociedad, de cualquier civilización a escoger su propio destino, su propio sistema político y social” y, si lo tienen Estados Unidos y los países de la Unión Europa, también deben de ejercerlo los demás. Rusia, sin duda alguna, tiene ese derecho y nadie podrá imponerle a nuestro pueblo qué sociedad y sobre cuáles principios debe construir.
Afirmó que la Federación Rusa no desafía a las élites de Occidente, “sólo defiende su derecho a existir y a desarrollarse libremente y, al mismo tiempo, no aspira a convertirse en una nueva potencia hegemónica”.
La humanidad, expresó, se encuentra ante “la disyuntiva de seguir acumulando el peso de los problemas, que inevitablemente nos va a aplastar a todos, o de intentar juntos encontrar soluciones, aunque no sean ideales pero que funcionen y permitan hacer nuestro mundo más estable y seguro”.
Tarde o temprano los “nuevos centros del orden mundial multipolar” y Occidente tendrán que sostener “un diálogo equitativo” acerca del futuro común de todos, y “cuanto más pronto lo hagamos, mejor”, indicó.
La disolución de la Unión Soviética, declaró, “rompió el equilibrio de fuerzas geopolíticas” y Occidente se sintió vencedor y proclamó un orden unipolar en el mundo, donde “sólo su voluntad, su cultura, sus intereses tenían derecho a existir”. Ahora, continuó, ese periodo histórico de dominación exclusiva de Occidente en los asuntos mundiales se está terminando, el orbe unipolar “es cosa del pasado”.
Criticó a Estados Unidos y sus aliados de la alianza noratlántica por calificar a Rusia de “país enemigo y culpable de cuanto ocurre de malo en el mundo”. Mencionó que la Federación, “al ser una civilización independiente y excepcional, nunca ha considerado a Occidente enemigo”.
Tras acusar a Washington y la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) de aumentar la tensión en torno a Ucrania y Taiwán, así como de desestabilizar los mercados energético y alimentario, Putin subrayó: “No fue Rusia, sino Occidente, el que nos llevó a la situación actual, a lo que está ocurriendo en Ucrania”, y se preguntó: “¿Acaso nosotros dimos ahí el golpe de Estado que desencadenó una serie de hechos trágicos y motivó nuestra operación militar especial?”
El mandatario ruso reiteró su tesis de que históricamente Ucrania se formó como Estado de manera artificial. “En realidad, sólo Rusia, que es la que creó la Ucrania actual, podría ser el único, el auténtico y el serio garante del Estado ucranio, de su soberanía y su integridad territorial”.
Dijo que para Rusia no tiene ningún sentido ni político ni militar lanzar un ataque nuclear contra Ucrania y volvió a insistir en que “el régimen de Kiev no descarta utilizar una bomba sucia, incluso sabemos aproximadamente dónde se está fabricando ese artefacto explosivo”. Añadió que Moscú hizo la denuncia cuando los servicios secretos obtuvieron “información fiable de que había planes de realizar una provocación y echarnos la culpa”.
Putin exhortó al Organismo Internacional de la Energía Atómica a enviar “cuanto antes” a sus inspectores a las plantas nucleares en Ucrania donde, a juicio de Rusia, dispone de todo lo necesario para fabricar esa bomba radiológica.
Enfatizó: “Nosotros apoyamos la idea (de una inspección de la OIEA). Y que la hagan cuanto antes y de la forma más amplia posible, ya que sabemos que ahora Kiev hace todo lo posible para borrar las evidencias de esos planes. Están trabajando en ello”.
El presidente ruso calificó de “primitivo” el chantaje nuclear con que Occidente presiona a los países amigos de Rusia y a los que se mantienen neutrales, toda vez que “nosotros nunca hemos amenazado con usar nuestro armamento nuclear”, el cual puede ser empleado sólo en los casos estipulados en la Doctrina Nuclear de Rusia.
Putin recomendó a quienes dicen que Rusia podría asestar un golpe nuclear preventivo, contra Ucrania o incluso Occidente, leer la doctrina de disuasión atómica que él mismo firmó en 2020.
“Que lo lean, no figura ningún golpe preventivo. Rusia no dudará en usar armas de destrucción masiva, armamento nuclear, únicamente para defender su soberanía e integridad territorial y para garantizar la seguridad del pueblo ruso”, subrayó.
Nueva versión
En otro orden de cosas, los diputados de la Duma aprobaron este jueves en lo general la nueva versión de la ley que prohíbe la propaganda LGBT+, que plantea castigar con multas de hasta 255 mil pesos cualquier declaración en favor de “las relaciones sexuales no tradicionales” entre adultos, lo cual ya es delito si se tiene delante a un menor.
Lo más grave, en opinión de quienes consideran estas enmiendas a la ley una restricción de sus derechos, es que se espera una férrea censura en todos los ámbitos de la cultura, y cualquier libro, película, obra de teatro o pintura que aborde el tema pueden ser calificados de “propaganda de valores ajenos” a la sociedad rusa y, por tanto, proscritos.
A juicio del presidente de la cámara, Viacheslav Volodin: “Debemos hacer todo lo posible para proteger a nuestros hijos y a aquellos que quieren vivir una vida normal. Todo lo demás es pecado, sodomía, tinieblas y nuestro país lucha contra esto”.
Para que esta ley entre en vigor, tiene que pasar dos instancias en la Duma antes de ser sometida a consideración de los miembros del Senado y enviada al Kremlin para que Putin la promulgue.
El Pentágono enviará a Ucrania un nuevo paquete de armas y otra ayuda, por 275 millones de dólares, para apuntalar los esfuerzos por sacar a las fuerzas rusas de áreas clave en el sur cuando se acerca el invierno, dicen funcionarios estadunidenses. Vía Graphic News.