Buenos Aires., La tercera Cumbre de Ministros de Relaciones Exteriores de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) concluyó este jueves aquí con la declaración de que América Latina y el Caribe es una zona de paz y libre de armas nucleares, que “propugna la solución pacífica de las controversias en la región y en el mundo, así como también la vigencia de un sistema basado en las relaciones de amistad y cooperación entre sí y con otras regiones y países sobre bases recíprocas a fin de desterrar para siempre el uso y la amenaza del uso de la fuerza”.
Los cancilleres de la Celac pidieron el cese del bloqueo impuesto por Estados Unidos a Cuba desde hace más de medio siglo y dieron su respaldo al llamado de la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU) a finalizar el cerco que, además de violar el derecho internacional, causa graves daños a la población de la isla, por lo que exigen que se excluya a La Habana de una lista de presuntos patrocinadores del “terrorismo” elaborada por Washington.
Reafirmaron su respaldo a Haití y reiteraron su profunda preocupación por el progresivo deterioro de la situación de seguridad pública y humanitaria en ese país, al tiempo que abogaron porque se logren consensos que “permitan brindarle apoyo” y ayudar para que se logre un diálogo entre el gobierno y los partidos políticos e instituciones de la sociedad haitiana para salir de la grave crisis.
En este mismo sentido, al cumplirse 40 años del aniversario de la resolución 37/9 de la Asamblea General de la ONU brindaron “su más firme respaldo a los legítimos derechos de la República Argentina en la disputa de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes”, alentando a reanudar negociaciones para encontrar “a la mayor brevedad posible”, una solución pacífica y definitiva y cumplir con la resolución 2065 de la ONU y otros organismos.
Fueron tocados los temas más importantes de este momento crítico para el mundo, abarcando desde los efectos de la pandemia del covid-19 hasta el grave problema de la inmigración, profundizando en la pobreza, el hambre, la desigualdad y la injusticia, así como la necesidad de finalizar pacíficamente por medio del diálogo los conflictos bélicos. En el extenso comunicado recordaron que este organismo es el único mecanismo de diálogo y concertación que agrupa a 33 países de América Latina y el Caribe, y representa la más alta expresión de la voluntad de alcanzar la unidad en la diversidad sobre una base de una agenda común de bienestar, paz y seguridad para los pueblos, con el objetivo de consolidar la comunidad latinoamericana y caribeña;
Sobre otro tema clave, expresaron que la agenda de la Celac apuesta tanto a la concertación política como a la efectiva superación de la pobreza y las desigualdades en la región mediante la integración social, económica, productiva, cultural y ambiental, con políticas trasversales que apunten a la equidad con perspectiva de género.
Respaldaron la implementación del Plan de Autosuficiencia Sanitaria para América Latina y el Caribe elaborado por la Cepal y aprobado por unanimidad en la Sexta Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno celebrada en la Ciudad de México en 2021;
Todos los tópicos de actualidad fueron abordados en esta reunión, que transcurrió con otras , como de la del Mercado Común del Sur, que se realizó en Montevideo, sobre temas como el crimen organizado y la seguridad, entre otros.
También en Buenos Aires se reunió la Celac con representantes de la Unión Europea, donde el presidente Alberto Fernández hizo un llamado a respetar el multilateralismo y reiteró que América Latina es una “zona de paz”.
Resaltó que la “brecha” entre ambas regiones “es muy grande”, pero valoró el hecho de que América Latina “tiene los recursos que Europa está necesitando” mientras los americanos requieren de los europeos “la tecnología, la investigación y la ciencia necesarias para aprovechar mejor nuestros recursos”.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, sostuvo que la crisis global dificultará la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible para 2030, y que las democracias están siendo amenazadas “desde el interior y el exterior”.
Indicó que la escasez de fertilizantes y el alza de los precios del gas, el petróleo y los alimentos son los generadores de más turbulencias económicas en América Latina y el Caribe, así como de la desaceleración en el bloque de las 27 naciones europeas, señaló la agencia Ap.