Copenhague. Nord Stream, el operador del gasoducto con fugas Nord Stream 1, envió un barco fletado a las aguas de la costa de Suecia para inspeccionar los daños por primera vez desde las explosiones de septiembre, indicó la empresa ayer.
Suecia y Dinamarca llegaron a la conclusión de que las cuatro fugas del ducto detectadas el mes pasado fueron causadas por detonaciones, pero no han señalado a algún responsable. Líderes mundiales han calificado el acto de sabotaje.
La empresa, de propiedad mayoritaria de la rusa Gazpro, indicó que un buque especialmente equipado llegó a la zona económica exclusiva frente a Suecia.
“Tras llevar a cabo los trabajos de calibración, los expertos estarán listos en 24 horas para comenzar el reconocimiento del área dañada, que llevaría entre 3 y 5 días”, expuso.
La fiscalía y la policía suecas concluyeron a principios de este mes una investigación en el lugar del siniestro, pero la marina del país nórdico sostuvo el miércoles que realizaría su propia evaluación. Nord Stream espera un permiso para evaluar los daños en la sección del gasoducto en la zona económica danesa.
Noruega, actualmente el mayor proveedor de gas natural de Europa, ha aumentado las revisiones de los ductos tras las presuntas explosiones en el sistema del operador ruso, del que varias naciones europeas dependían.
En tanto, el gobierno alemán expresó que considera “técnicamente imposible” hacer uso del segundo ramal del Nord Stream 2 ya que quedó también “inutilizado” a raíz de las explosiones.
Así, las autoridades han dado respuesta a las preguntas presentadas por miembros del ultraderechista Alternativa para Alemania, que han exigido en repetidas ocasiones a Berlín que permita el suministro de hidrocarburo a través del segundo tubo para paliar la crisis energética.
Por su parte, Rusia insistió en participar en la investigación de los atentados cometidos contra los gasoductos y reclamó que tenga un carácter transparente, indicó su vicecanciller Alexandr Grushkó.