Nueva York., Los objetivos de neutralidad de carbono son inútiles si no se actúa en consecuencia, afirmó ayer el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, al subrayar que el mundo “no puede permitirse más” greenwashing, práctica publicitaria de falsa responsabilidad ecológica.
“Los compromisos de neutralidad de carbono no valen nada sin planes, políticas y acciones que los respalden”, aseguró en un mensaje videograbado con motivo de la publicación de la evaluación anual del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), sobre el avance de los rubros asumidos en el convenio climático de París de 2015.
“Los objetivos ecológicos globales y nacionales se están quedando lamentablemente cortos”, apuntó el secretario general, a menos de dos semanas del inicio de la Cumbre de Naciones Unidas para el Cambio Climático (COP27), en Egipto.
Además, pidió cerrar la brecha entre lo ya logrado y lo aún necesario para honrar el Acuerdo de París de limitar el calentamiento global a menos de 2 grados centígrados en comparación con los niveles preindustriales, y llevarlo a 1.5 si es posible.
El PNUMA alertó en su reporte que el calentamiento global podría llegar a 2.6 grados centígrados de aquí a finales de siglo, teniendo en cuenta los pactos actuales para reducir las emisiones de carbono. Señaló que los estados no cumplen con sus promesas climáticas y la trayectoria actual podría generar un calentamiento de 2.8 grados centígrados.
El mensaje del secretario general llega cuando más gobiernos, empresas y ciudades afirman que se están comprometiendo con la neutralidad de carbono, pero en la mayoría de los casos no se alcanzaría hasta 2050. “Nuestro mundo no puede permitirse más lavado de imagen verde”, advirtió Guterres.
En tanto, la Agencia Internacional de Energía afirmó que, a consecuencia del conflicto ruso-ucranio, se espera que las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero vinculadas a la energía alcancen su pico en 2025, tras el aumento de las inversiones en fuentes renovables, por lo que pidió un “mayor esfuerzo internacional” para reducir esa “preocupante brecha”.