Ciudad de México. Red Bull, equipo del mexicano Sergio Pérez y del ya campeón holandés Max Verstappen, firmó un Acuerdo de Incumplimiento Aceptado (ABA) con la Federación Internacional de Automovilismo y deberá pagar una multa de alrededor de siete millones de dólares por haber superado en 2021 el límite presupuestal permitido a las escuderías para el desarrollo de los monoplazas, una falta que el organismo rector consideró “menor” y no procedió a un castigo mayor, como reducción de puntos a la escudería que ya ostenta este año el título de constructores de la Fórmula 1.

Además de la multa de 8 millones que la escudería austríaca deberá pagar dentro de un plazo de 10 días, la FIA también aplicó al equipo una reducción de 10 por ciento en el tiempo de desarrollo del auto en el túnel de viento para la temporada 2023.

Red Bull fue el único equipo, de los 10 que integran la Fórmula 1, que superó el límite presupuestario, fijado por primera vez en la máxima categoría para la temporada 2021 en 145 millones de dólares.

La FIA elogió la “cooperación” de Red Bull para la investigación del caso, que fue revelado por el organismo el 10 de octubre, y consideró que la escudería no actuó “de mala fe o deshonestamente”.

Frente a los reclamos de varias escuderías que esperaban un castigo mayor para Red Bull, la FIA planteó también como atenuante, que en 2021 se aplicó el nuevo Reglamento Financiero por primera vez, y éste comprendía una serie de temas que lo hacían muy complejo.

La Federación Internacional de Automovilismo añadió en un comunicado antes del Gran Premio de México de este fin de semana que la decisión, aceptada por Red Bull, es definitiva e inapelable.