Washington. Hungría rechaza imponer un tope al precio de gas debido al riesgo de reducción de los suministros del referido combustible a Europa, afirmó ayer el canciller húngaro, Peter Szijjarto.
En el contexto de la Conferencia Ministerial Internacional del Organismo Internacional de Energía Atómica en Washington, el funcionario agregó que la disminución de los volúmenes del gas suministrado llevará al aumento de precios, lo que excluirá la firma de los contratos a largo plazo.
No obstante, el canciller húngaro indicó que en la reunión de los ministros de Energía de los países de la Unión Europea (UE) en Luxemburgo, que tuvo lugar antier, no se alcanzó ningún consenso sobre la imposición de un tope, ante las reticencias de Alemania y Países Bajos que temen que ello redunde en la imposibilidad de encontrar vendedores fiables en el mercado a precios bajos en momentos de dificultad.
El pasado 6 de octubre, la UE impuso el octavo paquete de sanciones a Rusia por su invasión a Ucrania, que estableció la base jurídica para topar el precio del petróleo ruso.
A su vez, Moscú prometió dejar de exportar sus productos energéticos a los países que apliquen esta decisión.
El pasado día 18, la Comisión Europea presentó su nuevo paquete de medidas para hacer frente al encarecimiento del gas. Entre otros pasos, propuso crear una plataforma de compra centralizada para enfrentar el invierno, así como establecer un tope dinámico para el mercado de referencia de gas europeo, conocido como TTF.
Szijjarto manifestó su confianza en que las autoridades de Rusia y Estados Unidos se pongan en contacto para dar solución a la guerra en Ucrania.
Por otra parte, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, sostuvo que Arabia Saudita ha dado algunas señales “positivas” desde que recortó su producción de petróleo, pero dejó en claro que Washington sigue descontento.
El cartel de la OPEP+ enfureció al presidente Joe Biden al decidir recortar la producción en 2 millones de barriles por día a partir de noviembre, presionando los precios al consumidor días antes de las elecciones de medio mandato en Estados Unidos y aumentando potencialmente los ingresos de Rusia mientras continúa su guerra en Ucrania.
La administración Biden acusó públicamente a Riad de ponerse del lado de Moscú.
Blinken reconoció ayer que Arabia Saudita votó desde entonces con Estados Unidos para condenar las anexiones de territorio ucranio por parte de Moscú y anunció 400 millones de dólares en ayuda humanitaria para Ucrania.
“Estos son avances positivos. No compensan la decisión que tomó la OPEP+ sobre la producción, pero tomamos nota de ello”, comentó en un acto de Bloomberg News.
En tanto, Estados Unidos anunció sanciones económicas a dos oligarcas de Moldavia, Ilan Shory y Vladimir Plahotniuc, así como otras siete personas. En algunos casos fue por corrupción y otros por presunta confabulación con Rusia con el fin de socavar la democracia en este pequeño país vecino de Ucrania.
Las sanciones se imponen cuando las potencias occidentales buscan reforzar el apoyo a Moldavia, un país de 2.6 millones de habitantes, en medio de temores de un desbordamiento de la guerra en Ucrania, con Rusia manteniendo tropas en la región disidente de Moldavia, Transnistria.