El presidente Andrés Manuel López Obrador aseveró que si se cumplen los procedimientos legales se podrían reactivar las 21 órdenes de aprehensión que en días pasados fueron canceladas en contra de ex funcionarios y militares presuntamente implicados en los crimen contra los normalistas de Ayotzinapa.
Aseguró que el retiro de esas órdenes de aprehensión se dio porque “se quería dinamitar” la indagatoria.
A la par, el mandatario manifestó su confianza en el nuevo fiscal especial para la investigación del caso, Rosendo Gómez Piedra, a quien calificó como “un hombre íntegro” al que conoce desde hace más de tres décadas. Esto ante las dudas que ese nombramiento generó entre las familias de los jóvenes.
Interrogado sobre la reunión que tuvo el lunes con los padres y las madres de los 43 estudiantes desaparecidos de manera forzada en hechos suscitados en Iguala, Guerrero, los días 26 y 27 de septiembre de 2014, el mandatario confirmó lo que abogados de las víctimas señalaron a La Jornada tras el encuentro en torno a la posibilidad de reactivar esas órdenes de captura, la mayoría de ellas contra elementos de las fuerzas armadas.
“Sí, (se pueden reactivar) siempre y cuando se cumplan con los procedimientos legales. Se actuó a partir del informe de la Comisión –para la Verdad y el Acceso a la Justicia para el caso Ayotzinapa –(Covaj)—, los (nombres) que aparecen ahí (como presuntos responsables) son los que fueron procesados o a los que se les pidió a jueces que autorizaran ordenes de aprehensión, a ese grupo”.
En la mañanera de este miércoles, el jefe del Ejecutivo dio una interpretación e por qué se retiraron las 21 órdenes de aprehensión –lo que llevó a la renuncia del anterior fiscal del caso, Omar Gómez Trejo, quien contaba con la anuencia de las familias: “por razones todavía no muy claras, se dio a conocer que no eran 20 o 25 o los que estaban ahí (en el informe de la Covaj), sino que había 80.
“Mi interpretación, porque yo siempre digo lo que pienso, es que cuando se dio la instrucción que se judicializara de acuerdo al informe y había personas que contaban con protección, aunque posiblemente no querían que se les juzgara o se les iniciaran procesos, entonces quisieron dinamitar la decisión judicial, pensando que si metían a más ya no se iba a actuar contra los que estaban como responsables en el informe”.
Desde su perspectiva la Fiscalía General de la República (FGR) “actuó bien”, pues las acciones se ejecutaron contra quienes aparecieron en el reporte de la Covaj, “sin que esto significara exonerar a otros y a quienes puedan resultar hacia adelante responsables”.
— ¿Podría haber más ordenes de aprehensión? -se le preguntó.
— Claro, pero lo que se buscaba era enredar, perder tiempo para dejar sin efecto las órdenes de aprehensión o que se fugaran, los que estaban señalados en el informe -respondió.
— ¿Incluidos los militares?
— Incluidos los militares -dijo.
Todo ello, agregó el mandatario, fue lo que se explicó a los padres y las madres de los 43 jóvenes. Y es que, como se dijo el día de la reunión, ésta se realizó para conocer las inquietudes de las familias y sus representantes legales.
Cuando se le hizo ver que los familiares no conocían al nuevo fiscal Gómez Piedra y que habían manifestado su inconformidad por el nombramiento sin haber sido consultados, López Obrador aseveró que en el encuentro se les aclaró la situación, pues se tenía que dar la designación tras la renuncia de quien ocupaba antes el cargo.
“Él (Gómez Trejo) renunció, no fue destituido, entonces había mucha desinformación o distorsión en el manejo del a información, por eso fue muy bueno el encuentro, con las madres, con los padres de los muchachos. Y el que fue nombrado por la fiscalía, Rosendo Gómez Piedra, es un abogado íntegro, honesto, de primera. Lo conozco desde hace 30 años y es íntegro, porque afortunadamente hay gente así, abogados honestos, contadores públicos, médicos, ingenieros, de todas las profesiones, periodistas, servidores públicos”.