La titular de la Secretaría de Bienestar, Ariadna Montiel, rechazó que la política social sea electorera, advirtió que el Estado combate de frente las desigualdades y ante las críticas de la oposición advirtió: “Sólo les recuerdo que el viejo régimen nos dejó más de 50 millones de pobres, de los que no se hacen cargo”.
Al comparecer ante el pleno del Senado para la glosa del cuarto Informe presidencial, la funcionaria defendió la estrategia en materia social, después de que la panista Guadalupe Saldaña sostuviera que la pobreza creció en estos cuatro años, porque el objetivo es “aumentar las clientelas electorales, en lugar de combatir la desigualdad lacerante”.
La priísta Nuvia Mayorga y senadores del PRD y MC reprocharon también la desaparición de programas para el campo, la cancelación de estancias infantiles y lo que consideraron reglas poco claras en la asignación de los programas sociales.
La secretaria de Bienestar replicó: el criterio de primero los pobres es un principio y una convicción, “porque el problema en México es la mala distribución de la riqueza. Nosotros no tenemos una política de transferencias condicionadas, como lo fue Prospera”.
Si se habla, recalcó, de “uso electoral de los programas, ahí está Prospera, que operaba con gran opacidad a través de sus vocales; estamos eliminando la burocracia, con un subsidio directo a los beneficiarios”.
Desde el pleno del Senado, expuso que 3.6 millones de personas que habitan en los municipios con mayor presencia indígena cuentan con un ingreso que les ha permitido enfrentar la pandemia del covid-19.
Y sí, dijo, “eliminamos todos aquellos programas del campo que lo único que hacían era engordar las bolsas de los dirigentes campesinos”.
Ariadna Montiel expuso que durante la emergencia sanitaria, de los 623 municipios con presencia indígena, 424 redujeron la pobreza extrema por primera vez.
En relación con críticas de Gustavo Madero, del Grupo Plural, la funcionaria respondió que los programas del bienestar tienden a la universalidad, aunque no todos son universales y es el caso de las becas a discapacitados.
Sólo seis de cada 10 jóvenes discapacitados reciben ese apoyo, explicó, porque no todos los estados participan. Suman más de un millón de beneficiados, en ese programa en que el gobierno federal aporta 50 por ciento y el restante los gobiernos estatales. Reveló que uno de los que no ha firmado aún el convenio respectivo es el de Jalisco.
Pensión a adultos mayores se quintuplica en este sexenio
También al frente de quienes, como Madero, criticaron la pensión de adultos mayores. Sacó a relucir que Vicente Fox se opuso a ese apoyo a quienes llegaron a la vejez sin una pensión y en el gobierno de Calderón se fijó en 500 pesos, y al concluir el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador crecerá cinco veces más respecto al sexenio de Enrique Peña Nieto.
Desde 2019 es un derecho universal, hasta junio pasado 10.5 millones de adultos mayores recibieron esa pensión, equivalente a 3 mil 850 pesos bimestrales. Al final del sexenio, agregó, ese ingreso será de 6 mil pesos aproximadamente.
Al senador perredista Miguel Ángel Mancera le hizo notar que se han atendido todas las observaciones de la Auditoría Superior de la Federación. Montiel dejó un archivo electrónico con los padrones de los programas de bienestar.
La comparecencia se llevó a cabo en un salón de sesiones con asistencia mínima. El quorum se inició con 63 senadores, pero una buena parte entraba y salía, en medio de una gran algarabía en el patio, donde había un desfile de catrinas y un festival musical.
La sesión se llevó a cabo sin incidentes, las críticas no llegaron al insulto como en la pasada comparecencia del gabinete de Seguridad y la única nota la dio el senador de Morena Gilberto Herrera, quién mandó “a la chingada” a la oposición por sus descalificaciones al combate a la pobreza.