Ciudad de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador descalificó absolutamente la posibilidad, sugerida por el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, de que surja un candidato presidencial de origen militar: “Nuestro Ejército no tiene esas aspiraciones de poder. Nuestro Ejército no pertenece a la oligarquía, no se deja dominar por los grupos de poder económico o de poder político”.
En la conferencia de ayer también avaló la opción de que la Comisión de Venecia del Consejo de Europa opine sobre los proyectos de reforma electoral y destacó que será el Congreso el que determine el resultado final.
Sin embargo, deslizó un matiz: “Qué bueno que opinen los europeos. Eso para que lo tomen en cuenta en el debate los legisladores. Pero cuando nos hicieron los fraudes, cuando nos robaron la Presidencia, esos europeos callaron como momias, nunca dijeron nada”.
Larga alusión a temas electorales, en la que el mandatario atajó cualquier duda sobre posibles aspiraciones en las fuerzas armadas. Aseveró que los militares están dedicados a sus tareas y conforman un cuerpo muy leal a las instituciones nacionales. “No tenemos un Ejército golpista”, dijo, al contrario. En versión moderna surgió, encabezado por Venustiano Carranza, como reacción contra el golpe de Victoriano Huerta (1913), recordó.
López Obrador hizo un largo recorrido histórico de la participación política de los militares en México. Reconoció que un general, Lázaro Cárdenas, ha sido uno de los mejores presidentes en la historia. Sin embargo, al definir su sucesión, no optó por el general Francisco J. Múgica, a quien se le consideraba un revolucionario radical, por lo que el último militar en la Presidencia fue Manuel Ávila Camacho.
Objetivo: erradicar fraudes
A las observaciones críticas de la Comisión de Venecia, López Obrador las consideró buenas y subrayó que serán los legisladores quienes las ponderen. Pero de inmediato recordó las más recientes afirmaciones del ex presidente Felipe Calderón, quien auguró el fin de la democracia en México si se aprueba esta reforma electoral. “No se acabó cuando él se robó la Presidencia. ¿Cómo se va a acabar ahora, que lo que queremos es hacer valer la democracia como forma de vida, como sistema político?”
Resumió la propuesta oficial de reforma con el objetivo central de erradicar el fraude electoral en México. Destacó que con independencia de su aprobación, ya hay avances con la ausencia de tapados y dedazos. “No es poca cosa” después de un siglo donde el presidente en funciones designaba a su sucesor.
Más adelante, otra pregunta volvió la conferencia a un tema electoral.
–¿La decisión de la Fiscalía Especializada en materia de Delitos Electorales de sobreseer la investigación contra su hermano Pío por recibir sobres de dinero en efectivo, significa que cualquier partido podrá recibir aportaciones anónimas en efectivo?
–No es así exactamente, ¿no? Creo que fue un recurso que se entregó para un movimiento, no era para un partido, según se ha aclarado. Se hizo todo este escándalo porque es contra mí básicamente. Por eso, si está mal el procedimiento legal, pues que se revise; si se encontró que el Ministerio Público, el juez, actuó por consigna o hubo influyentismo, que se revise o que se presente una nueva denuncia.