En los apoyos de servidores públicos en funciones en favor de alguno de los aspirantes presidenciales “cada quien habla por su cuenta”, aseveró el presidente Andrés Manuel López Obrador, al insistir que será un ejercicio de consulta a la ciudadanía el que defina “quién es quién” dentro del que llamó el “bloque progresista”.

Interrogado por el velado apoyo que ayer manifestó el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, por una de las llamadas “corcholatas”, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, el mandatario federal planteó que “ya es normal”, pues los tiempos de los tapados y el dedazo quedaron atrás.

“Debe ser el pueblo el que elija al candidato o candidata y a la presidenta o al presidente”, planteó en su conferencia de esta mañana en Palacio Nacional.

Insistió en que las encuestas deben preguntar a los ciudadanos si conocen o no al aspirante, si consideran que tiene conocimientos para el cargo, la opinión que tienen sobre ella o él, si es o no cercana o cercano a la gente, la percepción sobre su honestidad, si cuenta con experiencia para gobernar México.

“Ya después vienen ya las preguntas decisivas: ‘¿Te gustaría que fuese la candidata o el candidato? ¿Quién de ellos te gustaría que fuese el candidato?’ Y hay veces que se hacen combinaciones: ‘Si el candidato o candidata del bloque conservador fuese tal persona y el candidato o candidata del bloque progresista fuese tal, ¿por quién votarías?’ Y Ahí se ve, quién es quién”.

López Obrador señaló que podría darse la posibilidad que no sólo sea una encuesta, sino dos o hasta tres.

“Si alguien dijo, en este caso el gobernador de Michoacán, que él simpatiza por Adán, es él (Ramírez Bedolla); después va a salir otro a decir: ‘Yo quiero a Marcelo (Ebrard)’; y otro con Claudia (Sheinbaum). Y así en la oposición”.

El jefe del Ejecutivo, quien en días pasados también presentó un listado de quienes, desde su perspectiva, son las corcholatas de la oposición, indicó que en breve actualizará esa lista, pues personajes que no estaban incluidos, como la senadora priísta Claudia Ruiz Massieu, ya expresó públicamente su interés por la Presidencia.

Ante los apoyos a uno u otro aspirante, el mandatario aseveró que “cada quien habla por su cuenta, no se puede comprometer a nadie, si ya no somos ciudadanos imaginarios, somos ciudadanos de verdad, hasta en la familia, el voto es libre, es secreto, cada quien tiene que tomar su decisión. El acarreo, la cargada, la manipulación, todo eso ya pasó a la historia, no sirve eso, se va al basurero de la historia. Entonces hablar libremente sin problema”.

Sobre la polémica entre la gobernador de Campeche, Layda Sansores, y senador Ricardo Monreal (ambos de Morena), el presidente llamó a que no haya confrontación y a no caer en politiquerías, agravios e insultos.

“Hablé ayer de eso, quiero mucho a Layda y respeto mucho a Ricardo Monreal, y hay que buscar la unidad. Hay que buscar la unidad y ni siquiera los opositores, a los conservadores, hay que verlos como enemigos, son adversarios. No hay que tener enemigos. Y sí, que haya polémica, y que se defienda el proyecto de nación, porque eso es defender al pueblo, pero no caer en la politiquería y mucho menos en el insulto, el agravio, la humillación, y ofrecer disculpas”.