Madrid. Un grupo de seguidores del presidente de Brasil y candidato a la relección, Jair Bolsonaro, intentó reventar un acto de apoyo al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva en Niterói, en la región metropolitana de Río de Janeiro, al arrojar huevos a la comitiva que encabezaon la senadora Simone Tebet y el alcalde de la ciudad, Axel Grael.
Desde que comenzó el acto, la comitiva fue increpada por algunos vecinos, quienes insultaron desde sus ventanas a Tebet y al resto de personalidades políticas que se congregaron para pedir el voto antier para el candidato del Partido de los Trabajadores (PT). Al llegar al final del recorrido fueron recibidos con huevos, si bien ninguno de ellos llegó a alcanzarlos.
Durante su discurso, Tebet, quien fue la tercera opción entre los brasileños en la primera vuelta, dijo que si bien tiene sus “diferencias” con Lula, con él comparte su idea de poner a las personas “en primer lugar”, a diferencia del mandatario Jair Bolsonaro, a quien responsabilizó de las muertes en pandemia.
“Lula permitió que el pueblo negro y pobre acudiera a la universidad. Bolsonaro quiere comprar armas. Estoy con Lula”, subrayó Tebet, quien prometió trabajar incansablemente hasta el día de las elecciones, el próximo domingo.
“Que los brazos de Lula, su voz, se conviertan en votos. A partir del 30 de octubre, Brasil podrá respirar nuevamente y Bolsonaro será barrido para la basura de la historia”, resaltó Tebet.
En primera vuelta, la ciudad de Niterói eligió a Lula con 46.56 por ciento de votos, por 42.90 de Bolsonaro.
Mientras, la mayoría de la delegación paulista del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB) anunció que apoyará a Lula, contraviniendo así al gobernador del estado, Rodrigo Garcia, quien ya dijo que respaldará a Bolsonaro.
Si bien la mayoría de la dirección paulista del PSDB manifestó su intención de votar por Lula, el presidente estatal, Marco Vinholi, matizó que esta adhesión no es oficial, si no que más bien el partido ha dado libertad a sus afiliados de cara a esta segunda vuelta.
Geraldo Alckmin, antiguo gobernador de Sao Paulo, fundador del PSDB y ahora candidato a ser vicepresidente de Lula, ha desempeñado un papel fundamental para lograr que la mayoría de la dirección de este partido –tradicional rival del PT– se haya decantado por el ex presidente brasileño.
Este apoyo de los tucanos es fundamental para las aspiraciones de Lula de volver al Palacio del Planalto, ya que Sao Paulo es un estado en el que Bolsonaro podría ampliar los buenos resultados que obtuvo en primera vuelta, cuando sacó 1.8 millones de votos más que su rival.
Sin embargo, este apoyo del PSDB a Lula en las presidenciales no se repetirá en las elecciones a gobernador, donde el candidato del PT, Fernando Haddad, tiene complicado batir a la propuesta del bolsonarismo, el ex ministro de Infraestructuras Tarcísio de Freitas.
Por lo pronto, un sondeo de Ipespe sobre la segunda vuelta para las elecciones presidenciales divulgado ayer mostró a Lula con 50 por ciento de preferencias, mientras Bolsonaro suma 44 por ciento, ambos con un alza de un punto porcentual respecto de la encuesta anterior.