Madrid. El director de cine Jonás Trueba cree que los espectadores de las salas de cine “valen más” que los de las plataformas de streaming, a las que pide cobrar una cantidad a los usuarios por cada película que quieran ver.
Así lo manifestó en la mesa ¿Han cambiado las plataformas nuestra forma de rodar y de mirar?, celebrada en el contexto del foro de debate organizado por Filmin sobre el pasado, el presente y el futuro de las plataformas digitales en España.
“Las plataformas son fundamentales (...), pero para mí sigue valiendo más el espectador que va a la sala en cuanto que hace el gesto de salir de casa, decidir ir a ver una película. Toma una serie de riesgos mayores, y ese gesto para mí es más fuerte que el que está sentado en su casa”, señaló el cineasta.
Así, Trueba aseguró que “siempre será defensor de las salas como prioridad”, por lo que seguirá haciendo películas “pensando” en ellas, pese a que ha reconocido que él, como la mayoría de usuarios, consumen ahora más contenidos en las plataformas.
En este sentido, pidió a éstas, y en concreto a Filmin, que empiecen a cobrar una cantidad concreta por el visionado de cada película en particular: “Sería más claro decir ‘tantas personas han pagado por esta película’”.
El también cineasta Jaime Rosales se inclina por las salas de cine frente a las plataformas, pues, según declaró, él prefiere la “experiencia física” que conlleve posteriormente un diálogo, el cual cree que “se pierde” en las plataformas.
“La experiencia en casa es rebajada, en el cine estás cautivo”, dijo, para precisar que no ha cambiado su manera de filmar por el auge de las plataformas: “Sigo pensando en el espectador de la sala”.
Netflix, “el lobo con piel de cordero”
También, ha criticado que en la actualidad hay películas que se estrenan en las plataformas cuando están “claramente” hechas para una sala de cine, como ocurrió con Roma, de Alfonso Cuarón, que, a su juicio, era una cinta muy cinematográfica.
Para Rosales, Netflix “quiere canibalizar a la competencia. Lo hacen de manera simpática, porque son inteligentes. Al final, es un poco el lobo con piel de cordero”.
De este modo, apuesta por el estreno de las cintas en las salas para luego derivarlas a las plataformas.
Por otra parte, arremete contra el visionado de “series y Tv movies”, lo que considera que “ensucia al espectador” y puede también “ensuciar al director”. Algo similar, a su juicio, a cuando los novelistas “se ensucian articulando en periódicos”.
La directora y actriz Leticia Dolera, discrepó con esta visión de Rosales, que considera “clasista” por situar a las películas por encima de las series.
No obstante, puntualizó que las series han acostumbrado a los creadores a un “estilo visual más general y corto” al que se recurre “muchas veces por falta de tiempo”. Así, indicó que necesita ver películas porque “son el lugar donde la imaginación se estimula más. A veces ver según que estilo narrativo más sencillo, empobrece tu propia imaginación”.
Coexistencia del cine y las salas
Por otro lado, defendió que las salas y las plataformas de streaming pueden coexistir “perfectamente” porque “se retroalimentan: Si ves buen cine en una plataforma en tu casa, te va a apetecer más ir al cine”.
La productora Marisa Fernández Armenteros se inclina también por la convivencia de estas dos fórmulas para acercar el material audiovisual a los espectadores. De esta manera, llamó a entender que “mucha gente no puede ir a las salas porque en los sitios donde vive no hay”.