Ciudad de México. La Ciudad de México se ha convertido en uno de los 20 destinos del mundo elegidos por los nómadas digitales o trabajadores remotos, quienes durante el 2021 dejaron una derrama económica de nueve mil 300 millones de pesos, que corresponde al 15 por ciento de los recursos obtenidos de la actividad turística.
La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, que se busca impulsar el arribo de más profesionales que usan la tecnología para hacer su trabajo de manera remota, pues el turismo es una de las actividades económicas que genera más empleos indirectos.
“Si tuviéramos solamente el cinco por ciento del mercado disponible de trabajadores remotos estadunidenses, estaríamos generando en la Ciudad de México, 1.4 billones al año”, expresó la mandataria.
En conferencia de prensa, donde anunció que junto con la UNESCO y la plataforma de hospedaje Airbnb se hizo una alianza, para detonar el turismo creativo, con lo que se podría ofrecer otras actividades alternativas desde las distintos barrios de la capital del país.
La secretaria de Turismo, Nathalie Desplas, expresó que la Ciudad de México cuenta con todos los requisitos que buscan los nómadas digitales, entre ellas seguridad pública y sanitaria, conectividad digital, terrestre y área, así como dominio del inglés en materia turística.
Refirió que que a nivel mundial hay 30 millones de nómadas digitales, de los cuales un poquito más de la mitad, son de Estados Unidos.
El director general de Airbnb México, Ángel Terral, indicó que la Ciudad de México compite para atraer a este tipo de viajeros con ciudades como Dubái y Lisboa, por lo que con la nueva alianza se realizará una campaña que incluye un componente de inclusión comunitaria para fortalecer a micros y pequeños emprendedores de corredores y zonas turísticas no tradicionales.
Dijo que algunas de estas experiencias de turismo creativo ya se pueden en Airbnb con recorridos al mercado de Jamaica o la Central de Abasto, así a las entrañas de los canales de Xochimilco, donde se puede acudir al santuario del ajolote, para también disfrutar del tamal llamado tlapique.
El representante de la UNESCO en México, Frédéric Vacheron, aseguró que el objetivo es fortalecer un turismo sostenible y ético, entre cuyas principales características este justamente, la de “garantizar que la viabilidad, que las funciones sociales y que la significaciones culturales de la diversidad cultural y del patrimonio, no sean mermadas, ni amenazadas por la actividad turística”.