Ciudad de México. Como respuesta a organizaciones civiles mexicanas, que este martes expresaron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sus preocupaciones por lo que llamaron la “militarización de la seguridad pública del país”, el presidente Andrés Manuel López Obrador subrayó que en México "no se violan derechos humanos y ninguna corporación militar comete actos de barbarie o tortura”.
El mensaje del Jefe del Ejecutivo federal dirigido a la CIDH y las distintas organizaciones, fue leído por la embajadora de México ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luz Elena Baños Rivas.
“En el México de ahora, y a diferencia de lo que sucedía en los gobiernos neoliberales cuando ustedes guardaban silencio cómplice, no se violan derechos humanos y ninguna corporación militar comete actos de barbarie, como torturas, masacres o ajusticiamientos. Los conminamos respetuosamente a que dejen de servir, dejen de simular y de actuar como arietes del conservadurismo de México y de otros países del mundo”, dijo el mandatario.
La audiencia fue solicitada por 23 agrupaciones, entre ellas el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, la Fundación para la Justicia y el Estado Democrático de Derecho, Intersecta Organización para la Igualdad, y Buscando Desaparecidos México (Buscame).
En sus exposiciones, argumentaron que la participación de las fuerzas armadas ha estado acompañada de constantes violaciones a derechos humanos, que han afectado principalmente a las mujeres, y advirtieron que hay pocos mecanismos de control en su desempeño.
Guillermo Fernández, Representante en México de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, aseveró que “la estrategia de seguridad desplegada en 2006 basa en una fuerte participación de las fuerzas militares no ha logrado su objetivo de reducir la violencia en forma sostenible, más bien ha provocado graves violaciones a derechos humanos por elementos de las fuerzas armadas y otros cuerpos de seguridad, la mayoría de las cuales permanecen impunes”.
Mientras que María Luisa Aguilar, del Centro Pro, agregó que los números de violencia, si bien no han aumentado, se encuentran estancados.