Médicos internos de pregrado adscritos al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) realizaron ayer una marcha de Tlatelolco a las oficinas centrales del organismo para exigir que se retiren los cargos judiciales en contra de su compañero Fernando Villalobos, quien la semana pasada fue detenido por llevar en su mochila jeringas y material de curación.Lo anterior porque aun cuando el joven fue liberado, el instituto mantiene la denuncia penal en su contra.
Alrededor de 200 médicos, estudiantes del último año de la carrera de medicina de diferentes instituciones educativas, llevaron como lema “Juntos somos más. Marcha por un internado médico digno”. Todos portaban batas blancas y cartulinas en las que exigieron “Justicia para Fer”.
Un día antes, en el Día del Médico (23 de octubre), los jóvenes colocaron un tendedero de denuncias con mensajes como “Mis pendientes en la rotación de Epidemio (logía): lavar los refrigeradores; que una (médico) adscrita me diga que el internado es para que te maltraten”, “En el (Hospital Regional) 1º de Octubre me corrieron de mi servicio por bajar al comedor a desayunar después de mi clase” y “Lo que menos quieres después de 36-40 horas de guardia es que te griten, humillen y mucho menos que te arresten. No hay nada que celebrar”.
A Fernando lo detuvieron el pasado martes cuando personal de la Policía Federal, a cargo de la vigilancia en los accesos al Hospital 1º de Octubre del Issste, encontró en la mochila del joven material que utiliza para realizar su trabajo y que las autoridades valuaron en 11 mil pesos, lo que significa, de acuerdo con estimaciones de los médicos internos, que una aguja tiene un costo de 150 pesos. Ellos mismos calcularon que los materiales dados a conocer por el Issste tienen un valor de 651 pesos y concluyen “si revisas mi mochila, revisa también las cuentas de los directivos”.
En información difundida en redes sociales, insistieron en que todos los médicos internos de pregrado llevan consigo el mismo material. Es “para el desempeño de nuestras funciones” y los conservan para “agilizar la atención de los pacientes porque no contamos con lugares para guardarlos”.
Al término de la marcha, un grupo de funcionarios del Issste recibió a los médicos internos, pero no les dieron respuestas concretas ni mencionaron si retirarían la demanda ante la Fiscalía General de la República. Incluso señalaron que ante peticiones que se plantean a la administración pública, el plazo para responder es de ocho días, comentaron algunos de los asistentes a la movilización.