Pekín. La economía china repuntó 3.9 por ciento en el tercer trimestre respecto al mismo periodo de 2021, ayudada por una serie de medidas gubernamentales, según información oficial dada a conocer este lunes, pero factores como la política sanitaria impedirían un mayor crecimiento a largo plazo.
La cifra de crecimiento del PIB es una buena señal, si se le compara con la contracción de 2.6 por ciento que experimentó la segunda economía mundial entre el primer y el segundo trimestres.
El dato fue publicado un día después de la relección de Xi Jinping al frente del Partido Comunista de China, pero llegó con seis días de retraso y sin ningún anuncio previo ni rueda de prensa alguna, contrario a como se suele hacer.
Especialistas señalaron que una reactivación más robusta en el largo plazo se verá dificultada por las persistentes restricciones por el covid-19, la prolongada caída del sector inmobiliario y los riesgos de recesión mundial.
Al contrario que otros países, que han optado por convivir con el virus y eliminar las restricciones, China continúa implementando una política sanitaria inflexible contra el coronavirus.
Estas medidas, que a menudo provocan el cierre de empresas y plantas de producción, penalizan la actividad económica y los desplazamientos y socavan duramente el consumo de los hogares.
En el trimestre anterior, la economía china sólo creció 0.4 por ciento comparado con el año anterior, su peor resultado desde 2020.
“No hay perspectivas de que China levante su política de cero covid-19 y no esperamos ninguna relajación significativa antes de 2024”, manifestó Julian Evans-Pritchard, economista senior de China en Capital Economics.