Cuernavaca, Mor., En medio de algunas protestas de habitantes de Tepoztlán, el presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró la modernización de la autopista La Pera-Cuautla, una obra que se inició hace casi 10 años, proyectada desde las administraciones del ex presidente Felipe Calderón y el ex gobernador Marco Adame, que se comenzó a construir al inicio de los sexenios de Enrique Peña Nieto y Graco Ramírez, pero no la terminaron por amparos que ganaron los inconformes.
En este acto, donde estuvo acompañado por el gobernador, Cuauhtémoc Blanco, el mandatario retomó el tema del hackeo de correos militares para minimizar su impacto. “Decían que venía un bombazo con toda esa información y que se iba a caer el gobierno.
“¿Pues qué creen que fue lo más importante de toda esa información? ¿Cuál fue el bombazo? Que estaba yo enfermo. Pues claro que tengo achaques, ya estoy chocheando, esa fue la gran nota.
“Pero estoy bien, tengo que tomarme un coctel de pastillas”, atajó, para enseguida hacer un recuento de su apretada agenda de trabajo de tres días de gira por Guerrero, Puebla y Morelos. “Enfermito, enfermito, pero todavía hay fuerza para seguir luchando”.
Este acto comenzó a las 11 de la mañana a la altura del kilómetro 2+400, en el tramo correspondiente a Tepoztlán. Para entonces, integrantes de la Asamblea Comunitaria de Tepoztlán (alrededor de cien) ya tenían una hora manifestándose con pancartas y gritos. Minutos antes de la ceremonia, después de entregar el pliego petitorio, se les permitió el ingreso.
Roberto Robles, representante de los inconformes, exigió que la población de Tepoztlán no pague cuota en las casetas de peaje, al recordar que esta obra de ampliación los “despojó” de parte de su territorio comunal y ejidal.
En respuesta, casi al final de su discurso, López Obrador, cuando los manifestantes aseguraron a gritos que era una “obra ilegal” y exigían justicia para Samir Flores, opositor al Proyecto Integral Morelos asesinado en 2019, les recordó que ya había un acuerdo “para que los pobladores de aquí no paguen por el paso en la caseta”. Y ofreció que iban a atender sus demandas.
Otra solicitud fue que les pagaran la indemnización por las tierras ejidales y comunales que se ocuparon para esta vía, pero demandaron que se entreguen los recursos al próximo comité porque, sostuvieron, en agosto pasado la asamblea desconoció el comité comunal que estaba en funciones. Presuntamente esos líderes, en colusión con el ayuntamiento de administraciones anteriores municipales, vendieron terrenos en las partes bajas, medias y altas de los cerros de Tepoztlán.
De igual modo también pidieron que le paguen al pueblo mágico parte de lo que cobrarán en las casetas de peaje colocadas en su territorio.
Obra interminable
Al principio de su discurso el Presidente agradeció a la comunidad su apoyo, que permitió “terminar esta obra”; incluso recordó que al inicio de la ampliación hubo protestas en Tepoztlán, se interpusieron demandas y amparos que ganaron para frenar esta ampliación en las pasadas administraciones estatales y federales, pero que con diálogo han ido avanzando en su construcción hasta casi terminar este tramo, pues reconoció que todavía faltan algunas aspectos para su conclusión.
El encargado de despacho de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, Jorge Nuño, informó que se concluye una obra después de 10 años de construcción, la modernización de la carretera en su tramo Tepoztlán, después de alcanzar acuerdos para obras de mitigación social.
Agregó que la obra abarca un tramo de 27.7 kilómetros, en los cuales se amplió de dos a cuatro carriles y se realizaron obras en calles laterales, se construyeron entronques a desnivel y tres casetas para reducir el traslado desde la Ciudad de México en 30 minutos, con una inversión de 4 mil 396 millones de pesos.
El mandatario indicó que “como aquí lo mencionó Jorge Nuño, con todos los habitantes de Tepoztlán se hicieron convenios con las comunidades y esto permitió, mediante el diálogo, llegar a acuerdos y concluir esta obra.
“Vamos a cumplir con todos los compromisos. Yo soy aval de esos acuerdos, para que se cumplan”. prometió.
López Obrador también agradeció al gobernador Blanco y le levantó la mano. “Siempre lo apoyo, pero el día de hoy lo apoyo más, por lo que pasó anoche. Siempre lo voy a apoyar, como voy a apoyar al pueblo de Tepoztlán y al pueblo de Morelos”, expresó casi al final de su discurso.
Ya abajo del templete, cuando se despedía, el Presidente se acercó y abrazó a una manifestante que sostenía la cartulina con la siguiente leyenda: “Justicia para Samir”.