De 2019 a 2022, las instituciones bancarias que operan en el país han incrementado más de 30 por ciento las inversiones que realizan en temas de tecnología, como resultado de los constantes cambios que se tienen desde la pandemia y con el fin de aminorar la mayor cantidad de riesgos posibles para sus clientes, planteó Daniel Becker Feldman, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM).
Aunque los recursos invertidos en este tema seguirán con aumentos con el paso del tiempo, aún es necesario prevenir a los usuarios de los servicios financieros con el fin de que no caigan en los constantes fraudes, mismos que cada vez son más frecuentes y se presentan de diferentes formas.
Según el organismo que representa a 49 bancos que operan en el país, entre enero y agosto de este año, las inversiones en tecnología ascienden a 15 mil 100 millones de pesos, mientras que en el mismo periodo pero de 2019, el año previo a la pandemia, el monto llegaba a los 11 mil 300 millones, lo que significa un incremento de 33 por ciento.
“La banca ha realizado inversiones tecnológicas de más de 15 mil millones de pesos, que fue más de 30 por ciento de lo que se invirtió en 2019. Reconocemos, por supuesto, que hay una legítima preocupación de cuidar a nuestros clientes, por eso seguiremos invirtiendo en ciberseguridad”, comentó Becker recientemente en conferencia de prensa.
Señaló que hay algunas iniciativas lanzadas que tienen como fin cubrir y prevenir todo tipo de fraudes, con el objetivo de que los ciberdelincuentes no puedan atacar los sistemas digitales de las instituciones financieras.
No obstante, argumentó el presidente de la ABM, “la mayoría de los ciberfraudes obedecen mucho más a clientes que son sorprendidos para que entreguen sus claves… sabemos que aún tenemos trabajo por hacer para prevenir fraudes y seguir protegiendo a nuestros clientes. Por ello, en la ABM realizamos diversas acciones para educar a la población y orientarlos contra fraudes”.
Apuntó que es necesario seguir con los trabajos y las campañas orientadas a que las personas no se dejen engañar por los llamados hackers de la “ingeniería social”, que son aquellos que llaman y se hacen pasar los bancos para robar y pedir información confidencial, en donde ahora el blanco más delicado son las personas de la tercera edad, ya que 35 por ciento de los fraudes se hacen a este segmento de la población.
“Los bancos no pedimos datos confidenciales como claves, CVV, contraseñas o NIP por ningún medio. Datos como nombre, teléfono, dirección, fecha de nacimiento o RFC sí pueden ser solicitados a los clientes para fines de autentificación por lo que recomendamos comunicarse de inmediato con su banco si sospecha de algo irregular”.
Recomendó “que ahora que está próximo El Buen Fin, los clientes traten de utilizar las cuentas digitales para las compras, en comercios electrónicos, utilizar el CVV dinámico, que ha demostrado que minimiza de forma muy importante los fraudes”.
Indicó que de 2019 a 2022 el número de usuarios de la banca por Internet creció 54 por ciento y ya hay 72 millones 500 mil clientes que utilizan los canales digitales; mientras el número de operaciones por Internet ha crecido 107 por ciento en el periodo de referencia, lo cual tiende a crecer.