Apuñalado en agosto en Estados Unidos, el escritor Salman Rushdie perdió desde entonces la vista de un ojo y el uso de una mano, entre otras graves secuelas, informaron ayer medios británicos.
“Sus heridas eran profundas, pero perdió también la vista de un ojo. Tenía tres cortes graves en el cuello. Una mano quedó incapacitada porque le cortaron los nervios del brazo, y tiene unas 15 lesiones más en el pecho y el torso”, declaró el agente de Rushdie, Andrew Wylie.
“Fue un ataque brutal. No puedo dar ninguna información sobre su paradero. Va a vivir. Eso es lo más importante.”
El pasado 12 de agosto, el autor británico estaba a punto de participar en una conferencia en el estado de Nueva York (Estados Unidos) cuando un hombre irrumpió en el escenario y lo apuñaló varias veces.
Evacuado en helicóptero hacia un hospital, tuvo que ser puesto brevemente bajo respirador antes de que su condición mejorara.
El ataque causó conmoción en Occidente, pero fue elogiado por extremistas de países musulmanes como Irán o Pakistán.
El principal sospechoso, Hadi Matar, estadunidense de origen libanés de 24 años de edad, fue detenido inmediatamente después de los hechos y se declaró inocente en su juicio que comenzó a mediados de agosto ante un tribunal de Mayville, en Nueva York.
Rushdie pasó años escondido después de que el ayatolá iraní Ruhola Jomeini emitiera una fatua en 1989 que pedía su muerte tras la publicación de su novela Los versos satánicos, que algunos musulmanes consideran blasfemo. Sin embargo, durante las últimas dos décadas, el escritor viajó libremente.
El altercado estuvo en la línea de lo que Rushie y su agente pensaron que era el “peligro principal... una persona al azar que salía de la nada y atacaba. Así que no puedes protegerte contra eso, porque es totalmente inesperado e ilógico”.
Wylie comparó el ataque con el caso del beatle John Lennon, asesinado a tiros por Mark David Chapman frente a su edificio de apartamentos en Manhattan el 8 de diciembre de 1980.
En una entrevista reciente con The New York Post, el agresor, que permanece preso, dijo que no le gustaba Rushdie y elogió a Jomeini, mientras Irán ha negado su participación en el caso.
Con información de Ap y Afp