Con una verbena y el desfile de catrinas alusivas a las imágenes creadas por José Guadalupe Posada empezaron los festejos por el Día de Muertos en la Ciudad Mexico, tras dos años de suspenderse por la emergencia sanitaria de covid-19, que congregó a miles de personas en Paseo de la Reforma y el Zócalo.
Desde temprano, cientos de personas acudieron a maquillarse para caracterizarse de catrinas y catrines y participar en la procesión que comenzó después de las 19 horas.
La espera de casi 40 minutos respecto de la hora programada por la Secretaría de Cultura –18:30 horas– no menguó el ánimo de capitalinos ni de visitantes nacionales y extranjeros, quienes aprovecharon para maquillarse desde 100 pesos y llevarse la foto del recuerdo.
El paso de las 24 caravanas temáticas, que incluyeron las de médicos y enfermeras, exóticas, pachucos, rumberas, catrinas tradicionales y prehispánicas, así como novios viajando en un auto clásico de 1956, atrajo la atención de la gente que los acompañó en su recorrido por Paseo de la Reforma, avenida Juárez y 5 de Mayo hasta el Zócalo.
Asimismo, decenas de vecinos y comercios del centro de la ciudad recibieron de manera anticipada el Día de Muertos con sus mejores versiones de ofrendas y productos alusivos a la tradicional celebración para recordar a quienes ya dejaron este mundo.
Algunos negocios montarán ofrendas, como en el pasaje Pimentel, ubicado en la calle Madero 39, donde este año utilizarán papel picado con figurillas prehispánicas y en el altar colocarán una gran figura de Mictlantecuhtli, el dios azteca de la muerte, elaborado con flores de papel hechas a mano.
Un total de mil 118 policías apoyados con 95 vehículos, tres grúas, una ambulancia y un helicóptero fueron desplegados para garantizar la seguridad de los asistentes y participantes en la procesión de catrinas.
La suspensión del servicio de la línea 7 del Metrobús generó algunos inconvenientes entre los usuarios, pero fueron los menos, pues decidieron caminar al paso de las caravanas.