En cuatro años, Petróleos Mexicanos (Pemex) ha incrementado en 62.33 por ciento su producción de combustóleo, energético utilizado para producir electricidad, pero es altamente contaminante, de acuerdo con datos de la Secretaría de Energía (Sener).
En los primeros ocho meses del año, la empresa estatal elaboró en promedio 248 mil barriles diarios de combustóleo, monto que se tradujo en 95 mil más respecto de igual periodo de 2019.
A la par que Pemex ha reportado una estabilización en la extracción de crudo, la producción del combustóleo en las seis refinerías en territorio nacional no ha mostrado un descenso, por lo que se mantiene como el principal producto petrolífero de la empresa estatal.
Sólo tres de las seis refinerías de la petrolera mexicana, pues la Olmeca-Dos Bocas aún no destila petróleo, cuentan con una planta coquizadora, la cual procesa a partir de combustóleo productos como diésel y turbosina.
Datos de la Sener muestran cómo la producción de este energético ha crecido en los últimos cuatro años, pues mientras el promedio de enero-agosto fue de 248 mil barriles diarios, en igual pedido de un año atrás ascendió a 241 mil barriles diarios, es decir, un avance de 2.90 por ciento.
La elaboración del combustóleo de los ocho primeros meses de este año frente al mismo lapso de 2020 fue de 88 mil barriles diarios más, es decir, aumentó 55.54 por ciento.
Sólo en agosto de este año, Pemex produjo 268 mil barriles diarios, lo que representó un incremento de 13.47 por ciento en comparación con el octavo mes de 2021.
La actual administración busca producir menos combustóleo, pues para ello ha comenzado la reconfiguración de las refinerías, lo cual significa dotar a las plantas ya existentes de una coquizadora.
La nueva refinería de Dos Bocas, en Tabasco, también cuenta con una planta coquizadora, pero ésta aún no opera.
Los inventarios de combustóleo en el país también han mostrado un aumento, pues Sener reportó que en la semana del 19 al 25 de septiembre ascendieron a un millón 15 mil barriles por día. El monto representó un aumento de 75.60 por ciento respecto de igual periodo de septiembre de 2019.
En comparación con la misma semana del noveno mes de 2020, creció 23.47 por ciento, mientras respecto a igual lapso de 2021 sólo aumentó 11.29 por ciento.
Las estadísticas de Sener muestran que los inventarios de este energético han sido mayores en los últimos 20 meses. En contraste, la demanda del combustible ha decrecido, sólo en la semana 38 del año se reportaron 42 mil barriles diarios, cifra que se redujo en 51.16 por ciento frente a igual lapso de 2021.
La caída en la demanda es más notoria frente al mismo periodo de septiembre de 2018, cuando Sener ofertó 175 mil barriles diarios, es decir, decreció 76 por ciento en cuatro años.