La industria cervecera artesanal de México crecería más de 10 por ciento este año, dijeron representantes locales del sector, pese a que enfrenta un incremento vertiginoso en sus costos y la competencia de grandes marcas de propiedad internacional.
En un país con pesos pesados liderando la industria, como el gigante neerlandés Heineken y Grupo Modelo, unidad de la belga Anheuser-Busch InBev, la cerveza artesanal mexicana se abre paso en un contexto complicado.
“Las condiciones de la pandemia, sumado a la guerra en Rusia y Ucrania, han disparado los precios”, dijo José Rosas, representante de la Asociación Cervecera Mexicana (Acermex), en una entrevista con Reuters.
“La mayoría de los insumos son de importación, el tipo cambiario te da un problema porque está subiendo y son caros porque hay escasez”, agregó.
Acermex espera que la producción de cerveza artesanal en el país llegue a 34 millones de litros, frente a 30 millones en 2021, el equivalente a casi 2 mil millones de pesos (100 millones de dólares) en ventas.
Los cerveceros independientes también se enfrentan a la presión de grandes industriales del ramo que se expanden en México, dijo el organismo cervecero en un mensaje por separado.
Heineken anunció en junio que construiría una planta de fabricación de latas con una inversión de mil 800 millones de pesos en Chihuahua. En su más reciente informe trimestral, la firma señaló la creciente demanda de marcas Amstel y otras de bajo contenido alcohólico, mientras Anheuser-Busch InBev dijo que está ampliando su distribución a cientos de tiendas de conveniencia mexicanas.