Ciudad de México. Ancladas al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) como su principal centro de operaciones, las empresas aeronáuticas más representativas del país adeudan a la instalación 3 mil 362 millones de pesos por servicios, rentas y otros consumos, pero sobre todo por la tarifa de uso aeroportuario (TUA), un impuesto que pagan los pasajeros en cada boleto de avión.
Documentos entregados vía transparencia muestran que, al cierre de septiembre, Aeroméxico, Viva Aerobus, Volaris y la varada Interjet vieron cómo su deuda conjunta con el AICM se disparó 54.6 por ciento respecto del mismo mes de 2019, antes de que la crisis por la pandemia de coronavirus las llevara a restructuras operativas, financieras e incluso concursos mercantiles.
La información reportada por la Subdirección de Recursos Financieros del AICM, a consulta de La Jornada, refiere que hasta el corte de septiembre Aeroméxico era –entre las aerolíneas mexicanas de mayor tamaño– la que más saldos acumulaba con la instalación, seguida de la inoperante Interjet, Viva Aerobus y Volaris.
Concluido septiembre, Aeroméxico adeudaba al AICM mil 559 millones de pesos. De ese monto, 50 millones 134 mil 549.67 pesos corresponden a servicios aeroportuarios; por rentas y consumos el saldo suma 204 mil 682.71 pesos; por TUA, la aerolínea bandera del país no había entregado mil 509 millones 172 mil 839.71 pesos a la administración del aeropuerto.
Esta semana, una vez aplazado el estallido de huelga en Aeromar –que la encamina a ser la segunda línea aérea que para operaciones durante este sexenio–, el presidente Andrés Manuel López Obrador habló de la aviación comercial y los adeudos que se acumulan sobre ella. Parte de sus objetivos era argumentar a favor del lanzamiento de una aerolínea operada por militares, uno más de los negocios dados por esta administración al Ejército.
“Ha sido un fracaso durante el periodo neoliberal todo lo relacionado con las líneas áreas, o sea, desaparecieron Mexicana”, comentó el mandatario. Aeroméxico “tampoco (está) tan bien administrada…” –dejó de estar en mayoría de capital mexicano con su proceso de restructura–, e “Interjet, fracasada”.
Esta última no vuela desde diciembre de 2020, y fue declarada en concurso mercantil en agosto reciente, pero eso no ha impedido que sus adeudos con entidades del gobierno se acumulen. Sólo con el AICM, Interjet tiene saldos pendientes por mil 135 millones 953 mil 977.77 pesos, los cuales se arrastran desde 2019 por TUA, servicios y otros conceptos, mientras se suman pasivos por rentas de 2021 y 2022.
Las obligaciones que Interjet tiene con el AICM palidecen frente a las que le reclama el Servicio de Administración Tributaria por inconsistencias entre ingresos y el pago de contribuciones: 30 mil millones de pesos, que de acuerdo con lo declarado por la ahora secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, podría reducirse en 19 mil millones si la defensa de la aerolínea justifica algunas operaciones.
A su vez, Viva Aerobus debe a la administración del AICM 386 millones 160 mil 275.3 millones de pesos por TUA y servicios aeroportuarios; y por los mismos conceptos, 280 millones 467 mil 852.7 pesos son los adeudos de Volaris al cierre de septiembre.
Vuelos desde el AIFA
En medio de las negociaciones para echar a andar el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), las tres principales aerolíneas que siguen en pie anunciaron gradualmente sus operaciones en esa instalación y sólo en vuelos nacionales. No es nuevo que la baja de la categoría 1 por parte de la Administración Federal de Aviación impide la creación de rutas internacionales a prácticamente cualquier destino, ni lo es que por lo menos hasta 2026 será subsidiado con recursos presupuestales, que administra Hacienda (https://www.jornada.com.mx/notas/2022/ 02/04/economia/alcanzara-el-aifa-en-cuatro-anos-su-punto-de-equilibrio-financiero/).
En medio de los múltiples adeudos que la aviación comercial tiene con el gobierno, las aerolíneas comenzaron a anunciar rutas desde el AIFA. Aeroméxico, la última en hacerlo y a sólo dos meses de haber negado cualquier operación en Santa Lucía, es la más endeudada con el AICM. La segunda con más pasivos es Interjet, cuyos dueños usaron la nueva instalación en su narrativa de recuperación financiera, pero en siete meses ningún vuelo ha salido de ahí, ni de ningún otro aeropuerto.