Kiev. Ucrania ordenó ayer cortes temporales en el suministro eléctrico en varias regiones, mientras al menos la mitad de la capacidad de generación térmica del país se ha visto afectada por ataques de Rusia.
El gobierno solicitó a la población que ahorre energía, principalmente entre las 17 y las 23 horas, pero la empresa operadora Ukrenergo reconoció que el “fuerte aumento” en el consumo hace necesario introducir restricciones “controladas”.
Estas primeras medidas afectan a Kiev, Chernígov, Cherkasy y Zhitómir, con la expectativa de que “ayude a reducir la carga” en el sistema y se tengan tiempo para reparar la infraestructura dañada desde la semana pasada, según un mensaje publicado en Telegram.
El gobernador de Kiev, Oleksi Kuleba, confirmó el inicio de estos apagones a partir de las 9:20 horas y apeló a la responsabilidad de la ciudadanía para economizar toda la energía posible.
Además, el país eslavo acusó a Rusia de minar la presa de Kajovka, esencial para abastecer agua a la península de Crimea, anexada por Rusia, cuya destrucción sumergiría una buena parte del sur ucranio, y volvió a declarar alerta aérea en todo su territorio.
Si la presa explota, “más de 80 localidades, entre ellas Jersón, se encontrarán en la zona de inundación rápida”, advirtió el presidente ucranio, Volodymir Zelensky.
“Esto podría destruir el suministro en agua de una gran parte del sur de Ucrania” y afectar el enfriamiento de los reactores de la central nuclear de Zaporiyia, que obtiene su agua en ese lago artificial.
Autoridades prorrusas de la región de Jersón acusaron al ejército ucranio de matar a cuatro personas, entre ellos un periodista, durante bombardeos contra el puente de Antonovski sobre el río Dnipro, al tiempo que Kiev anuncio que recuperó 88 localidades en esta región como parte de su contraofensiva.
El presidente de Bielorusia, Alexander Lukashenko, aseguró que su país no entrará en la guerra.