Ginebra. Las élites tomaron el control de los organismos mundiales en detrimento de los países, denunció el Instituto de Investigación de Naciones Unidas para el Desarrollo Social (UNRISD, por sus siglas en inglés) en un informe publicado ayer.
“Las élites se apoderaron de los procesos políticos y de las instituciones en el mundo entero, cambiando las reglas para beneficio propio y empujando a los estados al colapso”, advirtió. El instituto subrayó que la legitimidad de los países se erosiona a medida que la gente pierde la confianza en sus gobiernos, mientras las protestas se expanden.
Según el informe, la desigualdad extrema, la destrucción ambiental y la vulnerabilidad no son consecuencias de un sistema colapsado, sino que están integrados desde un principio en el diseño mismo del sistema económico global. “Si bien la Organización de Naciones Unidas (ONU) reveló que la pandemia llevó a la pobreza extrema a 120 millones de personas, los datos del banco Credit Suisse muestran que la fortuna de los más ricos aumentó 50 por ciento en ese periodo”, señaló e instó a rediseñar el sistema global con un nuevo contrato ecosocial.