El 20 Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) y la 20 Comisión Central de Control Disciplinario fueron electos hoy al comienzo de la clausura de su congreso quinquenal, en el que este domingo, salvo sorpresa, se espera que Xi Jinping sea relecto secretario general para un tercer mandato.
La ceremonia se inició en el Gran Salón del Pueblo, un inmenso edificio de estilo soviético que domina la plaza Tiananmen de Pekín, al arrancar la última sesión del cónclave.
Desde hace una semana, casi 2 mil 300 delegados escogidos entre las distintas instancias de la organización se reunieron a puerta cerrada en Pekín para renovar la cúpula del poder del partido y, en consecuencia, del país, así como decidir la orientación de las futuras políticas.
Además, tienen previsto conformar el texto final del evento quinquenal bajo la premisa de avanzar hacia los planes del gobierno de convertir al país en un estado socialista moderno y próspero.
Se espera que Xi sea relegido secretario general del PCCh después de la primera reunión de un flamante Comité Central, una especie de parlamento del partido de 200 miembros. Este nombramiento será el preludio de un inédito tercer mandato como presidente que se haría oficial en la Asamblea Popular Nacional el próximo marzo.
“Este tercer mandato pondrá fin a tres décadas de transición (supervisada) del poder” en China, opinó Neil Thomas, analista de la consultora Eurasia Group.
Para mantenerse en el poder, Xi hizo suprimir en 2018 el límite constitucional de dos mandatos y, a sus 69 años, puede en teoría presidir de por vida la República Popular.
Analistas y medios especulan sobre la voluntad de Xi de rebautizar su cargo a “presidente del partido”, el título que ostentó el fundador de la China comunista, Mao Tse-Tung (1949-1976).