Ciudad de México. Uxmal, uno de los sitios arqueológicos mayas más refinados y exquisitos de Yucatán –en opinión de los investigadores que trabajan ahí–, tiene aún muchos secretos que revelar, pues no se ha explorado ni 50 por ciento del lugar.
Luego del hallazgo de una estela dual, única en su tipo en esa antigua urbe, hay entusiasmo y optimismo entre el equipo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) que ahí labora, comandado por el arqueólogo José Huchim Herrera.
En entrevista con La Jornada, el director de la zona explicó que si bien el enfoque de trabajo de él y sus colegas es recuperar el patrimonio en general y que todos los objetos son para ellos importantes, incluso podría haber una tumba real en el sitio, quizá de quien fuera gobernante en la época de mayor esplendor de la ciudad: Chak.
“No es nuestro objetivo fundamental encontrar un enterramiento; eso sale durante el proceso de cada trabajo. Si durante nuestras exploraciones llegamos a un tumba, ¡qué bueno!, pero hacen falta algunos centavos por aquí para plantear un proyecto, por ejemplo, para investigar del otro lado de los edificios donde ahora trabajamos”, puntualizó.
Uxmal recibe al año alrededor de 400 mil visitantes. Gracias al proyecto nacional del Tren Maya, aunado a la implementación del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), fue posible el hallazgo de la hermosa estela que está labrada por ambos lados, descubrimiento del que ayer ofrecimos detalles en estas páginas.
“Esta zona se ha estudiado durante casi un siglo –continuó Huchim–; aquí han trabajado cinco generaciones de arqueólogos, lo cual se refleja en todo el espacio restaurado y en los monumentos que se conservan. La limpieza de la zona también nos ha dado prestigio, por el contraste con la naturaleza, sus áreas arboladas y la arquitectura que la hace muy vistosa. Uxmal es un sitio de contemplación.
“Uno de los propósitos del Promeza es evitar la sobrecarga de las zonas arqueológicas que estarán en la ruta del tren, para evitar su deterioro. Es así que se propuso trabajar en el área de El Palomar, edificio con una crestería y un patio hundido. Es un conjunto clásico que se encuentra en el costado poniente del Palacio del Gobernador y de la gran pirámide de Uxmal. La única restauración que se había hecho ahí fue en 1956, por el arqueólogo César Sáenz, y nunca se ha explorado esa área.
“Entonces decidimos comenzar a trabajar ahí porque está a un costado de un área abierta al público, lo cual nos permitirá diseñar un recorrido del sitio que evite la sobrecarga de visitantes. Pero también se trata de un conjunto muy interesante, decorado con columnillas en el friso.”
En estos momentos, las excavaciones y trabajos de investigación continúan en el edificio oriente, donde hace una semana se ubicó la estela en el patio hundido, la número 18 encontrada en Uxmal. Hay además un altar central rectangular, con un desplantado de un piso enlajado redondo.
Huchim Herrera detalló que se encuentran limpiando y nivelando el espacio, para que poco a poco vaya adquiriendo forma; “en la parte norte de ese altar tenemos estructuras tardías, por su tipo parecen cimientos, pero también hay montículos que nos hacen pensar que estos edificios son más chiquitos, pero abovedados. Para nosotros es un gran tema, porque se trata de una arquitectura tardía que conocemos poco.
“Es un cuadrángulo con un edificio cónico al centro y una calzada que lo rodea, nos llama mucho la atención, por ello iniciamos las excavaciones en ese edificio. Ahí estaba la estela.”
Características y detalles
La pieza, describió el arqueólogo, está esculpida en ambas caras, “mide 1.32 de altura, por 56 centímetros de ancho, y 20 centímetros de espesor. Está fragmentada en dos partes porque la base estaba empotrada al piso y se rompió; afortunadamente, la parte grabada no se afectó. Ahorita las restauradoras están haciendo labor de limpieza para de nuevo empalmar las dos partes, para tenerla completita, tal como la depositaron los antiguos mayas en ese lugar.
“La estela data más o menos del siglo VIII, de los años 850 o 900. En su cara norte está un personaje antropomorfo, que muestra su perfil derecho; es una deidad femenina. Más que ojos grandes parece que tiene un antifaz, como el que usa el rey de Chichén Itzá, o una escarificación, como la que tiene la mal llamada reina de Uxmal.
“Se le nota muy bien la barbilla, bien definida la comisura de la boca, y tiene los senos descubiertos. Está vestida como los mayas de la élite, con un pectoral de tres hileras de lo que pudieron ser volutas de jade, una falda larga, hasta los tobillos, con un diseño reticulado que me recuerdan la decoración del edificio del Cuadrángulo de la Monjas, también aquí en Uxmal.
“Lleva un brazalete con dos hileras de volutas de jade y tiene una inscripción jeroglífica que ya está analizando el epigrafista Alexander Voss. La lectura preliminar nos dice que es una deidad jaguar del inframundo y de la abundancia.”
Símbolo de abundancia
Del lado sur, continuó el investigador, está grabado “un personaje ataviado con plumas, en cuya parte superior se ve la cabeza de una lechuza. Muy claramente se observa que tiene una capa que le pasa por los hombros y corre por la espalda. Porta un brazalete, un taparrabos y los tobillos vendados. En la mano izquierda tiene un bastón y sostiene un bulto frente a él con la mano derecha. Esta representación es común en la región Puuc y en la Chen del norte de Campeche. Los glifos parece que indican que se trata de un búho-gavilán, también asociado con la abundancia.
“Probablemente, esta estela se grabó en el momento del máximo esplendor del desarrollo de Uxmal, que fue entre los años 700 a 900 dC. Lo que hoy se puede visitar en la zona es la última etapa de ocupación, pero nos falta investigar, precisamente, las partes preclásica y clásica, y la tardía, donde encontramos la estela. Ahora que vayamos avanzando, sospecho que esa estela fue reutilizada, porque se encontró en estructuras que probablemente son del año 1000 o 1159 dC.”
Huchim resaltó el trabajo de los integrantes de su equipo, quienes están “al pie del cañón”, como sus colegas arqueólogos Rubén Núñez, David Medina y Carlos Matos, así como Jorge Armando Galván y Eder Antonio, quienes hacen el registro del lugar con dron.
El director de Uxmal prepara el documento detallado que presentarán próximamente al Presidente, y adelantó que como parte del Promeza se construirá un museo en el sitio prehispánico de Kabah, también en Yucatán, “donde se exhibirá la estela recién descubierta y otros objetos que encontremos durante las exploraciones. En Uxmal hay arqueología para muchas otras generaciones” de especialistas, concluyó el investigador.