Jartum. Al menos 150 personas, entre ellas mujeres y niños, murieron en los recientes dos días a consecuencia de enfrentamientos entre tribus del sur de Sudán, indicó ayer a Afp el director de un hospital.
“En total, 150 personas –hombres, mujeres, niños y ancianos– murieron y 86 resultaron heridas el miércoles y el jueves”, precisó el funcionario Abbas Musa, del hospital de la aldea Wad al Mahi, en el estado del Nilo Azul, donde se produjeron los incidentes.
La mayoría de los heridos sufre de quemaduras. En los incidentes de este género en la región son frecuentes los incendios de viviendas y comercios.
Las autoridades impusieron el lunes un toque de queda nocturno en la zona, fronteriza con Etiopía, tras la muerte de 13 personas durante los días previos entre miembros de la étnia hausa y clanes rivales.
Entre julio e inicios de octubre, al menos 149 personas han fallecido, centenas resultaron heridas y unas 65 mil fueron víctimas de desplazamientos forzosos en el estado del Nilo Azul, según la Organización de Naciones Unidas.
Ese brote de violencia se originó en una movilización nacional de los hausas, con ataques contra los edificios administrativos, con lo que denuncian las discriminaciones que les impone la aplicación de leyes tribales ancestrales y exigen que se modifique en beneficio parcial para ellos y sus descendientes.
Ese derecho consuetudinario al que se refieren prohíbe que los hausas, últimos en llegar al estado del Nilo Azul, posean tierras, lo que los confina a una pobreza patrimonial.