Las tasas de interés de los nuevos créditos de los bancos a empresas y familias se incrementaron hasta agosto pasado en una proporción menor al repunte en la tasa de referencia del Banco de México (BdeM), aseguró la Asociación de Bancos de México (ABM).
Esto, manifestó Daniel Becker, presidente del organismo que representa a 49 bancos en el país, se debe a una “importante competencia” entre las instituciones bancarias y a una “gran responsabilidad de las instituciones de crédito de no transmitir el costo final a los usuarios”.
Entre agosto de 2021 y el mismo mes de 2022, la tasa de fondeo o referencia del banco central se incrementó cuatro puntos porcentuales, al pasar de 4.5 a 8.5 por ciento, según datos oficiales. Esta medida ha sido tomada por el BdeM para controlar los altos niveles de inflación, que hasta agosto se colocó en 8.7 por ciento.
El segmento que más se ha visto afectado por el alza de la tasa del banco central han sido los créditos personales, puesto que al cierre del octavo mes de este año la tasa promedio se situó en 44.27 por ciento. Así, en un año, el incremento ha sido de 2.46 puntos porcentuales.
De acuerdo con los datos de la ABM, la tasa de interés promedio de los nuevos préstamos que se otorgan a las grandes empresas se colocó en 8.4 por ciento, un incremento de 1.94 puntos porcentuales entre agosto de 2021 e igual mes de 2022.
En el periodo de referencia, las tasas de los nuevos financiamientos a micro, pequeñas y medianas empresas crecieron 1.86 por ciento, y se colocaron en promedio de 13.05 por ciento, mientras en los préstamos automotrices, el alza fue de 1.09 puntos porcentuales, y el promedio llegó a 34.31 por ciento.
A su vez, la tasa de interés promedio de los nuevos créditos hipotecarios se situó en 9.55 por ciento, lo que ha significado un aumento de 0.3 puntos porcentuales en el periodo de referencia, mientras en el caso de los financiamientos otorgados por medio de la nómina de los trabajadores la tasa ha disminuido 0.81 puntos porcentuales y al cierre del octavo mes del año se colocó en un promedio de 28.4 por ciento.
Aunque no descartó que en lo que resta del año las tasas de los nuevos financiamientos sigan al alza, la competencia ha beneficiado a los usuarios para que los incrementos no sean tan fuertes y los acreditados puedan sobrellevar la actual situación económica.