Londres. La actriz británica Judi Dench pidió a Netflix que añada un aviso aclaratorio antes del drama sobre la realeza La corona, uniéndose a un coro de voces que critican los argumentos ficticios de la serie.
En una carta enviada ayer a The Times, la veterana de 87 años señaló que a medida que la galardonada serie se acerca a la actualidad “más libremente parece dispuesta a difuminar las líneas entre la exactitud histórica y el crudo sensacionalismo.
“Aunque muchos reconocerán a La corona como el brillante pero ficticio relato de los hechos que es, me temo que un número significativo de espectadores, sobre todo en el extranjero, puede tomar su versión de la historia como totalmente verdadera”, escribió Dench.
La actriz ha interpretado en la pantalla a las reinas históricas Isabel I y Victoria, así como a la jefa de James Bond, M.
Netflix dice que La corona, que sigue el reinado de la difunta Isabel II a lo largo de las décadas, es una “dramatización de ficción”, inspirada en hechos reales.
Su quinta temporada, en la que un nuevo reparto retratará a la familia real en la década de 1990, se estrenará el 9 de noviembre, dos meses después de que el rey Carlos ascendió al trono.
“Nadie cree más en la libertad artística que yo, pero esto no puede quedar sin respuesta (...), los creadores del programa se han resistido a todas las peticiones para que lleven un aviso al principio de cada episodio”, escribió Dench.
“Ha llegado el momento de que Netflix lo reconsidere, por el bien de una familia y una nación tan recientemente afligidas, como muestra de respeto a una soberana que sirvió a su pueblo de forma tan diligente durante 70 años, y para preservar su reputación a los ojos de sus suscriptores británicos.”
“Barril de tonterías”
La carta de Dench se suma a otras críticas, como una declaración de la oficina del ex primer ministro John Major al Daily Mail en la que calificó una nueva escena como un “barril de tonterías”.
Según el periódico, la escena muestra supuestamente a Carlos hablando con Major como parte de un complot para conseguir que la reina abdique.
La oficina de Major negó que tal conversación haya existido.
Dench se refirió a la escena, calificándola de “cruelmente injusta para las personas y perjudicial para la institución que representan”. Algunos comentaristas de la realeza también han expresado su preocupación por el impacto que podría tener la serie en el inicio del reinado de Carlos III.
Un representante de Netflix no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
“Creo que todos debemos aceptar que la década de 1990 fue una época difícil para la familia real, y el rey Carlos tendrá casi seguro algunos recuerdos dolorosos de ese periodo”, afirmó el creador de la serie, Peter Morgan, a Entertainment Weekly esta semana.
“Pero eso no significa que, con el beneficio de la retrospectiva, la historia sea poco amable con él, o con la monarquía. La serie ciertamente no lo es.”