Ciudad de México. Una magnifica estela maya que representa probablemente la dualidad de la vida y la muerte, labrada con una deidad femenina y otra masculina, se descubrió la semana pasada en la zona arqueológica de Uxmal, en Yucatán.
El hallazgo fue dado a conocer ayer en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador por el director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto, quien detalló que un equipo técnico liderado por el arqueólogo José Huchim Herrera ubicó la pieza en el Patio Hundido de la antigua urbe.
“El Presidente apenas va a conocer las fotografías, porque me las mandaron ayer. Es una estela conmemorativa, de carácter dual, porque está labrada en sus dos caras”, detalló el funcionario.
Explicó que en el costado norte de la estela, hacia donde está orientada, aparece en relieve una deidad femenina de ojos grandes, probablemente de la muerte, pues estas representaciones son frecuentes en las regiones culturales Puuc y Chenes, en el sur del estado y de la península de Yucatán.
La figura femenina tiene también barbillas en la comisura de la boca y pecho descubierto; porta un pectoral de tres hileras de perlas, brazaletes igualmente decorados con perlas, una falda reticulada, que le llega a los talones, y sostiene un quetzal en la mano izquierda.
En el flanco sur, continuó Prieto, la estela contiene la imagen de una deidad masculina, con un tocado de ala ancha, adornado con plumas y una cabeza de lechuza, además de brazaletes, taparrabos y vendas en las piernas; el personaje porta una capa reticulada, un bastón en la mano izquierda y un bulto en la diestra.
El hallazgo fue posible gracias a los trabajos que se realizan en el contexto del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), que acompaña la obra del Tren Maya. El director del INAH destacó que la relevancia de este descubrimiento radica en que “se verificó in situ”; es decir, en el lugar preciso donde los antiguos mayas colocaron el monumento en tiempos prehispánicos.
Huchim Herrera, quien coordinó los trabajos que dieron lugar al descubrimiento, es desde 1992 director de la zona arqueológica de Uxmal, situada en el occidente de Yucatán. Esa ciudad maya fue una importante capital política y económica, al nivel de Chichén Itzá, Izamal y Thó (hoy Mérida).
Cima de la arquitectura
En Uxmal, incluida en la lista del patrimonio mundial de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura en 1996, se encuentran ejemplos de la cumbre del arte y la arquitectura maya en la zona Puuc, pues en su diseño, disposición y ornamentación se logró la depuración de un estilo arquitectónico regional.
El Patio Hundido, donde se encontró la estela, forma parte del grupo llamado El Palomar, conjunto arquitectónico en el que el primero es un basamento de donde desplanta el segundo, seguido de otro cuadrángulo, y otro basamento donde desplanta el Templo Sur con un patrón triádico. El nombre del grupo se debe al calado de la crestería que servía para que anidaran las palomas, la cual está integrada por nueve unidades triangulares escalonadas y caladas que se apoyan en una fila de pilares, conocida como “crestería de tipo peninsular”, del estilo arquitectónico Puuc temprano (entre 670 y 770 dC).
El nombre actual del sitio proviene de oxmal, que quiere decir “tres veces edificada” y posiblemente hacer referencia a su antigüedad y las veces que la ciudad maya tuvo que redificarse, aunque también está la hipótesis de que el nombre proviene de uchmal, que significa “lo que está por venir”, “lo futuro”, idea que coincide con la tradición que supone que Uxmal es una “ciudad invisible”, que fue construida en una noche por la magia de un rey enano nacido de un huevo. Se calcula que fue fundada en el siglo VII, durante la primera ocupación, en el periodo clásico.
La referencia más antigua a esta espléndida urbe se encuentra en el Chilam Balam de Chumayel, donde dice: “Los sacerdotes de Uxmal reverenciaban a Chac, los sacerdotes del tiempo antiguo. Y fue traído Hapai Can en su barco. Cuando éste llegó, se marcaron con sangre las paredes de Uxmal…”
En 1573, el religioso español fray Diego de Landa encontró la ciudad, ya abandonada. Luego, con la información que recopiló otro fraile franciscano, Antonio de Ciudad Real, se difundieron los primeros datos documentados sobre Uxmal en 1588, en los que explica que los habitantes de la zona no sabían el origen de las construcciones y que, según sus averiguaciones, éstas se habían realizado unos 900 años antes.
El director del INAH informó que se invitó al arqueólogo José Huchim, especialista en la región Puuc y en la ciudad de Uxmal, a escribir un texto para el próximo número de la revista Arqueología Mexicana, para que dé más detalles de las características y los datos iniciales de la estela descubierta.
Además, se refirió a la próxima apertura al público de la ciudad antigua de Ichkabal, en Bacalar, Quintana Roo, complejo del que la semana pasada dio cuenta La Jornada en un extenso reportaje. Prieto recordó que se trata de una urbe maya cuyo origen se remonta a hace más de 2 mil 400 años, que alcanzó su esplendor a mediados del primer milenio y se mantuvo vigente hasta el siglo XIV de nuestra era.
Esa ciudad antigua se extendió por 60 kilómetros cuadrados, se le denomina Ciudad de las Serpientes y destaca su relación con la naturaleza y el manejo de una sofisticada ingeniería hidráulica que llevó a sus habitantes a construir la impresionante aguada de los Cocodrilos.
El titular del instituto también presentó un video en el que se dan a conocer los avances de las labores de salvamento arqueológico que en paralelo realiza el INAH en la ruta del Tren Maya, y adelantó que Quintana Roo será el estado con más zonas incluidas en el Promeza.
En el material audiovisual se destacó que a fin de despresurizar la demanda turística que se ejerce sobre la zona arqueológica de Tulum, la tercera más visitada de México, se refuerza la investigación y oferta de servicios en el sitio arqueológico de Muyil, también en Quintana Roo, para que pueda recibir visitantes.