Ciudad de México. Con una inversión aproximada de 60 millones de dólares, el fabricante automotriz japonés Mazda inició recientemente la fabricación de su Crossover compacto Mazda CX-3 en su fábrica de Salamanca, Guanajuato.
Con este proyecto, que requirió más de un año de planeación, se crearán 100 nuevos empleos directos. Vale la pena señalar que este es el cuarto modelo que se fabrica en el país, junto con el Mazda2, Mazda3 y CX-30.
El Mazda CX-3 se producía en Japón y la transferencia a México representa la confianza de la firma asiática en la mano de obra mexicana y la consolidación de nuestro país como una de las regiones más importantes para la compañía.
“Planeamos producir alrededor de 15 mil unidades al año, las cuales estarán destinadas en su totalidad al mercado mexicano, lo que constituye el inicio de su nueva estrategia de producción en el país, con un mayor enfoque al mercado doméstico, con miras a favorecer los planes de crecimiento de la marca”, indicó Takuji Iwashita, presidente y CEO de planta de Mazda en Salamanca-
Esta factoría inició operaciones en enero de 2014 y, en el año 2020, cumplió el hito de un millón de unidades producidas. A casi nueve años de operación, ha fabricado un millón 350 mil vehículos, generando empleos directos para 5 mil 200 personas.
“Es un honor estar presente en este momento histórico para Mazda en México. El inicio de producción de Mazda CX-3 refuerza el compromiso de entregar vehículos que cuiden y fascinen a nuestros clientes”, dijo Miguel Barbeyto, presidente de Mazda de México, en el anuncio del arranque de la producción de esta camioneta en Salamanca.