Ciudad Victoria, Tamps. En una nueva alusión al impacto del hackeo de correos electrónicos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), el presidente Andrés Manuel López Obrador acentuó la ironía: “fue como el parto de los montes. Como seguramente les costó mucho, imagínense cuántos estrategas, asesores, expertos”…
Con la presencia del titular de la Sedena, Luis Cresencio Sandoval, en la conferencia matutina, el mandatario afirmó que “la guacamaya ya se convirtió en zopilote”.
En su segundo día de gira por Tamaulipas, López Obrador trivializó la filtración de comunicaciones internas del Ejército y sugirió a sus críticos hallar otro tema, porque descartó hablar de ese asunto en sus conferencias.
“Que se apliquen y busquen otro asunto; eso ya no funcionó, porque la mañanera es un diálogo circular, de comunicación de muy buen nivel, no tiene que ver con la calumnia, con la guerra sucia. Es el periodismo como imperativo ético, no tiene que ver con el coloquialmente conocido chayote”, dijo, mientras a la distancia se veía al general sonreír ante las afirmaciones presidenciales.
De nueva cuenta, López Obrador calificó de “politiquería” la información surgida de los correos electrónicos militares y acusó a quienes llama conservadores de pretender engancharlo con este tema.
“Es lo que traman mis adversarios, porque no todos ellos piensan, sino traman. Ni duermen, viendo qué maldad van a hacer; son malos, de Malolandia”, destacó, pero los instó a buscar otro tema para echar a andar otro escándalo.
El Presidente sugirió a los gobernadores revisar los periodos de gestión de los fiscales estatales, porque el promedio actual es de ocho años, aunque en el caso de Guanajuato alcanza 14. A pesar de los malos resultados, expuso, no se les remueve porque están designados para varios años. “Deberían tener un poco de vergüenza, porque si ya llevan seis años y no hay buenos resultados, deben decir ahí está mi renuncia, ya me voy.”
Impunidad de fiscales
No puede ser que estos funcionarios, hagan lo que hagan, se mantengan en sus encargos aunque no haya resultados, y a veces se registran casos de vinculaciones con el crimen organizado, agregó. Lo “peor es que algunos hasta cometen delitos”.
López Obrador consideró que se debe seguir tratando este asunto, y si no dan buenos resultados no debe haber impunidad. “Nadie puede ser absoluto en ningún nivel de la escala”. Citó el caso de Veracruz, donde se removió al fiscal Jorge Winckler y la situación de seguridad cambió sustancialmente.
Es el mismo caso de los fiscales anticorrupción, que también son designados por los propios gobernadores para varios años, lo que genera impunidad, insistió.