Representantes de la iniciativa privada proponen un “ingreso digno” de al menos 10 mil pesos mensuales, que sean suficientes para que un trabajador pueda comprar dos canastas básicas, superar el umbral de pobreza y recuperar su poder adquisitivo.
Convocados por la organización Acción Ciudadana Frente a la Pobreza (ACFP), empresarios de Jalisco, Guanajuato y Chihuahua señalaron que el piso mínimo salarial propuesto es variable, en función de la productividad y la situación económica por la que atraviesen las compañías.
De acuerdo con datos del Inegi, siete de cada 10 personas carecen de un ingreso suficiente para superar la condición de pobreza.
En las grandes empresas, de-talló, 55 por ciento de los empleados no ganan lo suficiente para cubrir dos canastas básicas, en tanto que en las medianas son seis de cada 10.
Una primera propuesta, denominada Empresas Libres de Pobreza, fue presentada por César de Anda Molina, del ramo avícola en Jalisco, quien expuso que la iniciativa consiste en pagar a sus empleados un sueldo mínimo de 10 mil pesos al mes con atención médica privada, que sería complementaria al Seguro Social, que por ley deben otorgar.
“Tratamos convencer a los empresarios de que haya un salario básico para las personas que están en tiempo completo, mínimo 10 mil pesos al mes. Además del Seguro Social, que por ley debemos otorgar, que haya una especie de seguridad social privada, mediante un contrato de seguro para que los colaboradores vayan a cualquier institución a atenderse”, dijo.
La segunda iniciativa fue expuesta por Rocío García González, empresaria del ramo llantero en Chihuahua, y consiste en un sueldo mínimo mensual de 11 mil pesos, piso suficiente, consideró, para que un empleado sostenga a una familia de cuatro integrantes.
“Son 11 mil pesos mensuales lo que equivale a un salario digno, y de esa manera aseguramos que no haya un solo colaborador (por debajo de esa cantidad), no importa su posición ni el salario de mercado; preferimos el salario digno al salario de mercado o al que marca el Gobierno”, añadió al precisar que esta propuesta está calculada con base en lo que “cuesta vivir dignamente” en su entidad.
Salvador Suárez Mendiola, de la industria del calzado en Guanajuato, sostuvo que el reto de la iniciativa privada es detonar la economía, no administrar la pobreza, y poner en el centro de la rentabilidad a los trabajadores.
La organización ACFP hizo notar que las empresas donde se pagan bajos salarios son las que tienen mayor rentabilidad, como bancos, aseguradoras, tiendas departamentales y supermercados.