Ankara. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, confirmó ayer un acuerdo con su par ruso, Vladimir Putin, por medio del cual Turquía se convertirá en un eje para la redistribución del gas ruso hacia terceros países, al tiempo que su homólogo estadunidense, Joe Biden, dijo que su país “necesita aumentar responsablemente la producción” de petróleo, luego de confirmar que su gobierno continuará con el uso de reservas estratégicas de crudo para estabilizar los precios.
“En nuestra última reunión con Putin acordamos crear un hub (término inglés para referirse a un mercado de ciertas características) de gas en Turquía. Como anunció él mismo, Europa podrá usar gas ruso a través de Turquía”, afirmó Erdogan durante una reunión del Partido de la Justicia y el Desarrollo, en el cual milita.
Erdogan confirmó que su país no tiene el “problema” de otras economías europeas en cuanto al suministro y altos precios de los energéticos a raíz de las sanciones que se han aplicado por la invasión de Rusia a Ucrania, que comenzó el 24 de febrero.
Ambos mandatarios se reunieron la semana pasada en Kazajistán, donde el líder del Kremlin hizo la propuesta. Erdogan planteó como zona más favorable para el nuevo nodo la región de Tracia Oriental, a orillas del mar Negro.
Putin expuso que Rusia podría redirigir el volumen de gas que ahora no puede suministrar por los gasoductos Nord Stream hacia la región del mar Negro creando en Turquía un centro de distribución de gas para Europa, si los socios están interesados.
En este contexto, el presidente Biden, que a semanas de las elecciones legislativas desea bajar el precio de la gasolina, llamó a las empresas productoras en Estados Unidos a aumentar sus volúmenes de extracción.
El país “necesita aumentar responsablemente la producción” de petróleo, afirmó Biden en la Casa Blanca, luego de confirmar que su gobierno continuará utilizando las reservas estratégicas de crudo para estabilizar los precios en los mercados financieros, tras un recorte de producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Rechazó que su decisión de liberar 15 millones de barriles de la Reserva Estratégica de Petóleo haya sido adoptada por cuestiones políticas o por los comicios legislativos del 8 de noviembre. Confirmó que busca asegurarse de tener la capacidad para producir el gas y el petróleo que se necesita en Estados Unidos.
Afirmó que Putin se encuentra en una “posición increíblemente difícil” en Ucrania y se ha quedado sin opciones más allá de “maltratar” a los civiles con el objetivo de que se rindan. El líder estadunidense ha dicho que los altos precios de los combustibles están relacionados con el conflicto ruso-ucranio.
La Casa Blanca informó antier que el Departamento de Energía liberará 15 millones de barriles de la Reserva Estratégica de Petróleo que saldrán al mercado en diciembre. Biden destacó ayer que pidió a su equipo preparse para liberar más petróleo en los próximos meses si es necesario.
La semana pasada estas reservas perdieron 1.7 millones de barriles contra 2.5 millones de incremento que esperaba el mercado, según el consenso de analistas establecido por la agencia Bloomberg.
Amos Hochstein, asesor de energía estadunidese, señaló a la cadena CNN que el gobierno seguirá tomando medidas para liberar la producción adicional de la reserva estratégica según sea necesario, reponiendo luego las existencias. Además, Biden informará que el gobierno federal planea reponer el fondo recomprando el petróleo que vendió a 100 dólares a un precio de alrededor de 70 dólares, agregó Hochstein.
Irritan planes de recorte de producción de la OPEP+
Un funcionario del Tesoro comentó a Reuters que las nuevas medidas de los países del Grupo de los Siete para limitar las ventas de petróleo de Rusia a un precio forzosamente bajo no se aplicarán contra los productores de la OPEP+, cuyos planes de recorte de la producción han irritado a los países consumidores. Washington se ha comunicado con los representantes de la organización para asegurarles los límites de sus planes, añadió.
En tanto, la ministra española para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, aseguró a la agencia de noticias Afp que la lentitud de la respuesta de la Unión Europea frente a la crisis energética es “frustrante” y podría generar un “rompimiento de confianza” en las instituciones regionales.
En tanto, el premier de Hungría, Viktor Orbán, criticó la propuesta de la Comisión Europea de establecer un mecanismo conjunto para comprar gas, al considerar que será “lento y caro”.
“El último plan de Bruselas sobre la adquisición conjunta de gas me recuerda a cuando compramos juntos vacunas”, publicó Orbán en Twitter, en un mensaje en el que aludió a la lucha contra la pandemia de covid-19. Hungría se salió de la línea oficial y compró por su cuenta vacunas a China y Rusia.
El mandatario húngaro espera un “intenso debate” al respecto en el Consejo que arranca hoy en Bruselas, donde de nuevo la guerra de Ucrania y sus consecuencias ocuparán un papel destacado.
Mientras, el Parlamento de Portugal decidió apagar las luces de su fachada durante la madrugada y promover el uso del transporte público entre sus empleados para reducir el consumo de energía, ante la llegada de bajas temperaturas.