Nueva York. Las autoridades de la ciudad de Nueva York abrieron ayer un recinto de grandes carpas para alojar a los migrantes enviados en autobús por estados fronterizos sureños.
El centro humanitario de la Isla de Randall pretende ser un lugar de paso para varones adultos que viajan solos –muchos desde Venezuela– y llegan en autobuses contratados sobre todo por Texas.
Las carpas incluyen catres para 500 personas, lavandería, comedor y teléfonos para llamadas internacionales.
El plan es alojar ahí a los hombres que viajan solos mientras determinan sus próximos pasos. Las familias con niños son enviadas a un hotel. Los primeros refugiados llegaron al lugar ayer.
“Necesitamos una operación diferente que nos dé el tiempo y el espacio para recibir a la gente, ofrecerles comida caliente, un lugar donde dormir, comprender sus necesidades médicas y trabajar con ellos para saber cuál va a ser su próximo paso”, detalló el comisario de Gestión de Emergencias, Zach Iscol.
En los últimos meses, la ciudad de Nueva York ha registrado un aumento de migrantes que solicitan asilo en Estados Unidos y que fueron enviados desde Texas y Arizona.
El sistema de refugios para personas sin hogar en la ciudad está a reventar con más de 63 mil 300 personas. Aunque hay menos familias en los refugios que en los años anteriores a la pandemia, el número de hombres solos se ha disparado desde la primavera.
El lunes había más de 20 mil adultos solos en el sistema, 23 por ciento más que en la media de noches en julio.
El alcalde Eric Adams declaró el estado de emergencia este mes ante lo “insostenible” de la situación.
Organizaciones de defensa de migrantes rechazaron que se les ubique en carpas en vez de hoteles.