Ciudad Victoria, Tamps. Aun con las diferencias políticas que existieron con el gobierno de Francisco Javier García Cabeza de Vaca, “nunca dejamos en situación de desamparo a los tamaulipecos”, señaló el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El estado está en el lugar 23 nacional en la incidencia de delitos de alto impacto, se informó en la conferencia de prensa mañanera de ayer, realizada en esta capital.
El mandatario volvió a la entidad tras una pausa de dos años debido a diferencias con García Cabeza de Vaca. Lo hizo a la tercera semana de la toma de posesión de Américo Villarreal (Morena). Fue una visita llena de señales, en especial el espaldarazo al nuevo gobernador, y confió en que con él las cosas mejoren.
“Hemos cumplido con nuestro compromiso, aun cuando no había la mejor coordinación, pero aun con diferencias político-electorales evidentes, nunca dejamos en situación de desamparo a los tamaulipecos. ¡Nunca! Aunque yo no venía, como voy a Oaxaca, de todas maneras estábamos atendiendo. Ahora con el doctor Américo vamos a mejorar mucho más. No quiere decir eso que ya esté resuelto el problema de la inseguridad, pero hemos avanzado, no se ha agravado la situación.”
Tampoco se dejó a su suerte a Tamaulipas en la implementación de programas sociales. “Aun en la adversidad o en la falta de coordinación con el gobierno estatal, no se abandonó a la gente en la aplicación de programas de bienestar”.
Gran parte de su conferencia, que se realizó en la Zona Militar 77, ubicada en esta ciudad, se habló de la situación en el estado y de los retos para la nueva administración local. Se insistió en conocer su posición en torno a la situación jurídica del ex mandatario estatal, a quien en ningún momento se refirió por su nombre y evitó comentarios sobre las investigaciones en su contra.
Dijo que desde su llegada a la Presidencia se ha trabajado para reducir la inseguridad en Tamaulipas y el país en general, tanto con presencia de fuerzas federales como con programas que atacan las causas.
“Puedo probarlo”, afirmó, y a continuación presentó datos oficiales sobre la incidencia de homicidios dolosos en territorio tamaulipeco: en 2018, último año del gobierno anterior, se registraron 851 asesinatos en el estado; en 2019, primer año de su sexenio, se redujeron a 663; un año después fueron 571; en 2021 se reportaron 526, mientras en lo que va de 2022 suman 273.
También expresó su compromiso de apoyar al gobierno estatal con recursos suficientes para cerrar el año sin que falten salarios y prestaciones para sus trabajadores.
En su turno, Villarreal hizo énfasis en que la relación Federación-estado será otra. “Venimos de una contienda política difícil, yo diría inédita, en la historia reciente del estado, que no ha terminado ni con el relevo constitucional. Tamaulipas decidió desterrar el veto y hasta el sabotaje contra las políticas públicas de la Cuarta Transformación”.
Afirmó que la gestión de su predecesor continuó endeudando el estado y se apartó de las estrategias de seguridad del gobierno federal.
El titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, dio números sobre la inseguridad en el estado. Aseveró que 74 por ciento de los delitos (tres de cada cuatro) se concentran en cuatro municipios: Reynosa, Nuevo Laredo, Matamoros y Victoria.
Señaló que en homicidios dolosos el estado se ubica en la posición 17 nacional. Del total de asesinatos, 75 por ciento están vinculados al crimen organizado, aunque “se ha logrado reducir en 93.3 por ciento en el estado. Ha sido exitoso, se han tomado acciones importantes”.
(Con información de Alonso Urrutia)