Londres. Las subvariantes de la cepa ómicron del covid-19 podrían dominar los casos este invierno, advirtieron ayer los expertos que han denominado a las múltiples subvariantes de la cepa como los “nietos” de ómicron, y advierten que probablemente provocarán un aumento en los casos este invierno remplazando a la subvariante líder actual, BA.5.
Una de cada 35 personas en Inglaterra tienen el virus, según las cifras más recientes, marcando el cuarto aumento consecutivo en la región. El aumento significa que el número total de hogares en Gran Bretaña que han dado positivo a coronavirus se situó en 1.7 millones en la primera semana del 3 de octubre.
En Inglaterra, el número estimado de personas que dieron positivo a coronavirus fue de un millón 513 mil 700, equivalente a 2.78 por ciento de la población. En Escocia, la tendencia fue incierta, según la Oficina Nacional de Estadísticas, pero el número estimado de personas que dieron positivo fue 109 mil 700, equiparadas al 2.08 por ciento de la población o alrededor de uno en 50 personas.
Expertos en salud pública esperaban que los casos declinaran, sin embargo la presencia de subvariantes inmunoevasivas está generando preocupación sobre si los casos pueden generar mayor problema más adelante.
El especialista Lawrence Young afirma que “la preocupación en este momento es que aunque las cosas se están estabilizando, de acuerdo con la última información estamos preocupados de que vaya a haber una ola en el otoño e invierno que comprenda a estas nuevas subvariantes. Aunque aún domina la B.A.5, hemos visto el ascenso en otros países de las otras subvariantes, una mezcla de las subvariantes de ómicron”, afirmó.
“Hemos visto un rastro signnificativo de B.Q1 en Europa, América y Gran Brteaña, éstos, ‘nietos’ de ómicron, y creo que lo que va a suceder es que no habrá una variante dominante, como experimentamos en el pasado, sino una mezcla de numerosas subvariantes de ómicron”, afirmó Lawrence.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, puso en marcha un plan para contrarrestar las amenazas biológicas y prepararse para la próxima pandemia, después de que el SARS-CoV-2 causara más de un millón de muertes en Estados Unidos.
A pesar de algunos reveses, las vacunas nasales contra el covid-19 siguen siendo una pista válida para los científicos, que esperan hallar con ese método una protección más eficaz que con una inyección clásica. Dos de ellas acaban de ser aprobadas, en China e India. Pero esas autorizaciones fueron otorgadas sin que los ensayos públicos hayan demostrado una mayor eficacia de esos biológicos contra el contagio de covid-19, informó la Afp.
El saldo global de la pandemia es de 6 millones 570 mil 606 muertes y 625 millones 656 mil 908 contagios, según la Universidad Johns Hopkins.