La posibilidad de establecer un código de ética en el Senado, que san-cione insultos, calumnias y difamación entre legisladores, como pro-pone Morena, provocó divergencias entre las fuerzas políticas y el recha-zo inmediato del Partido Acción Nacional (PAN), que lo ve como un intento de “coartar la libertad de expresión” de los opositores.
En contraparte, el senador del Partido Revolucionario Institucional, Jorge Carlos Ramírez Marín, lo consideró “una buena idea”, ya que se requiere, dijo, un código de ética que garantice la obligación de los senadores de guardar respeto a sus pares y establezca de manera clara que los legisladores deberán excusarse de participar en temas en los que tengan conflicto de interés.
Igualmente, el senador de Morena, José Narro, quién interpuso el recurso ante la mesa directiva para que se dictamine la iniciativa en la materia, consideró pertinente y necesario ese código que busca elevar el nivel del debate.
El morenista respondió a la panista Lily Téllez al decirle “que miente y distorsiona”, luego de que ésta, desde su cuenta de Twitter lo acusó de pretender sacarla de comisiones y despojarla de su salario “cuando les diga corruptos, agachados, serviles, etcétera”.
“No se busca acallar a la oposición”
“No violamos ni quitamos derechos”. De lo que se trata, expuso luego en entrevista, es evitar la difamación y “las campañas de linchamiento” a las que Téllez acude con toda frecuencia contra los senadores de Morena y el Presidente de la República.
Una buena parte de los senadores de Morena están de acuerdo con que se legisle en la materia. Sin embargo, el coordinador Ricardo Monreal, consideró que aunque “el Senado no merece bajar de nivel de debate, ni verse envueltos en insultos, diatriba e incluso calumnias, por la representación que ostentamos”, cada uno a uno tiene que asumir su responsabilidad y autocontenerse.
Agregó que en Morena actuarán “con prudencia y con serenidad, nunca con descalificaciones ni menos insultos, y quien desde la oposición actué de otra forma, tendrá que asumir su responsabilidad”.
Por separado, la senadora del PAN, Kenia López Rabadán, comentó que la intención es “acallar a la oposición”.
–¿Le parece correcto que una legisladora llame perros, hienas y acuse sin pruebas de nexo con el narco a senadores de Morena?
–Hubo una legisladora de Morena que se atrevió a decirle a otra legisladora que se había acostado con la mitad de Tv Azteca, y otra de Baja California que nos llama sátrapas y nadie le dice nada.
–¿Está en contra de que se establezca un código de ética que impida insultos y descalificaciones de una y otra parte?
–Hay que ver cuál es la propuesta, si es para salvaguardar los derechos de los senadores o sólo para acallar a la oposición, respondió.