Zurich. Una comisión de la Organización de Naciones Unidas (ONU) determinó ayer que las fuerzas rusas fueron responsables de la “gran mayoría” de las violaciones de los derechos humanos en las primeras semanas de la invasión a Ucrania, incluidos los ataques a civiles que constituyeron posibles crímenes de guerra.
En un informe sobre los sucesos ocurridos en cuatro provincias del norte del país, la Comisión Internacional Independiente de Investigación sobre Ucrania concluyó que las fuerzas rusas bombardearon de manera indiscriminada las zonas que intentaban capturar y “atacaron a los civiles que intentaban huir”.
También descubrió abusos cometidos por Ucrania, incluidos dos casos de personas que estaban fuera de combate y fueron heridas, torturadas o recibieron disparos.
El reporte se refiere a los sucesos ocurridos en las regiones ucranias del norte de Kiev, Chérnigov, Járkov y Sumy a finales de febrero y en marzo de 2022, tras la invasión rusa que comenzó el 24 de febrero.
Moscú niega haber atacado de manera deliberada a los civiles, aunque ha arrasado pueblos y ciudades de toda Ucrania durante lo que inicialmente denominó como una “operación militar especial” para desarmar a su vecino. Kiev ha dicho que castigará los abusos cometidos por sus fuerzas, pero cree que el número de incidentes de este tipo es reducido.
En tanto, el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, Jens Stoltenberg, afirmó que “el riesgo de un ataque nuclear contra Ucrania es bajo, pero las consecuencias potenciales de eso son muy graves, por eso debemos tomar en serio este riesgo”.
En el foro de Berlín sobre la política exterior, indicó que la alianza vigila las acciones de Rusia, y reiteró que “no se puede ganar una guerra nuclear”.
Por otra parte, aviones de combate F-16 de Estados Unidos interceptaron dos bombarderos rusos en el espacio aéreo internacional cerca del estado de Alaska, informó el Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte.
La premier de Finlandia, Sanna Marin, aseguró que está convencida de que existe “un respaldo amplio” en el Parlamento para construir una cerca en la zona limítrofe con Rusia, como fue propuesto por funcionarios fronterizos.