Ciudad de México. Luego del fallecimiento de Carlos Colorado, fundador de la Sonora Santanera, “integrantes del grupo, con artimañas y ventaja”, hicieron firmar diversos documentos a la viuda Yolanda Almazán con el fin de dejarla al margen de lo relacionado con la agrupación, lo cual después de 20 años de una férrea lucha legal que marca un precedente en materia de derecho, concluyó en favor de la familia del célebre compositor.
La historia de este legado artístico-musical abarca infinidad de vertientes y alrededor de por lo menos cinco agrupaciones que se ostentan como la Sonora Santanera, entre ellas La Única Internacional, a las cuales les fueron “nulificados” los nombres y, por tanto, marcas, así como todo lo concerniente a las actividades artísticas o patrimonio, si usan “el nombre reserva de derecho”, que pertenece a Yolanda Almazán.
En conferencia de prensa, Luis Bernardo López Colorado, nieto del artista; la cantante María Fernanda, así como los abogados Miguel Ángel Merino, Carlos Pérez de la Sierra y Alfonso Munive informaron que las resoluciones definitivas, emitidas el 3 de octubre por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), “nulifican” con carácter de inapelable las marcas existentes, que “causan confusión” entre el público.
Acciones ante la apropiación ilegal
Anunciaron que esperan los comentarios de las señoras Yolanda Almazán y Norma Yolanda Colorado Almazán para emprender acciones ante la apropiación ilegal del nombre en México; la hija de Carlos Colorado, desde 2003, tomó las riendas de la lucha legal.
Alfonso Munive dio a conocer que “en términos generales se declara administrativamente la nulidad de los registros de marca de la Sonora Santanera, así como el aviso comercial Sonora Santanera 60 aniversario, el registro de la marca Sonora Santanera con su logotipo y la marca de La Única Internacional Sonora Santanera. Todas y cada una de ellas fueron declaradas nulas el pasado 3 de octubre, mismas que nos fueron notificadas el jueves pasado”.
Sostuvo: “Estas resoluciones son definitivas; las Sonoras y La Única Internacional Sonora Santanera no cuentan con marcas para trabajar en este país; es importante hacerles ver y enviar el mensaje a las compañías que se dedican al entretenimiento que cada vez que quieran contratar a una Sonora Santanera, –porque hay muchas– pregunten si cuentan con autorización de Yolanda Almazán, o/y con una reserva de derecho de nuestro país, que únicamente aplica para la señora, pues de lo contrario estarían metidos en un problema legal, porque no es válido contratar a una agrupación musical que no tenga dicha reserva de derecho de nombre”.
En cuanto a los “potenciales daños” el abogado explicó: “La señora Almazán tiene la facultad de reclamar tales, no sólo a La Única Internacional, sino a cualquier otra agrupación que haya utilizado el nombre sin autorización; la ley es clara en cuanto a las acciones que se deben tomar a este respecto, pues es un poco prematuro hacerlo ahora”.
Incluso, “esas Santaneras, al día de hoy, no tienen registro, pero en nuestro caso desde hace muchos años se ha tenido esa reserva de derecho; la forma adecuada para proteger el nombre de una agrupación musical conforme a la ley no es con una marca, sino con una reserva de derechos sobre el nombre; por esta razón las marcas quedan supeditadas a la suerte que corre dicha reserva”.
Es decir, “las marcas son una forma de intentar seguir utilizando el nombre con algún soporte legal, pero la ley acaba de admitir que ese soporte legal, en este caso, en primer lugar es nulo, desde que se concedió, no sólo desde el 3 de octubre, porque reconoce que prevalecen las reservas de derechos sobre las marcas”.
Siempre fueron los dueños
La familia, enfatizó el abogado Carlos Pérez de la Sierra, “siempre fue la dueña de la reserva del nombre, a raíz de que su fundador la cedió y heredó a su esposa; nunca ha sido de nadie más”.
“Hoy, La Única Internacional Sonora Santanera no tiene marca”, reiteró el abogado. Sin embargo, dicha agrupación se presenta hoy en el Festival Internacional Cervantino. Pero López Colorado y los abogados esperan que desista de ofrecer el concierto con ese nombre. “Por supuesto, esta agrupación podrá trabajar, pero no como se llama actualmente”, agregó De la Sierra.
Miguel Ángel Merino contó: “En 1993, la señora Yolanda Almazán, en conjunto con quienes formaban la agrupación, entre ellos Arturo Ortiz, se comprometieron a utilizar el nombre de manera conjunta y, así lo hicieron, pero tenían la condición de que en caso de que ese grupo se separara, quien quedaría como única y exclusiva titular de la reserva de derechos del nombre Sonora Santanera sería la señora Almazán”.
“Así quedó firmado ante Notario Público y presentado ante el Instituto Nacional del Derecho de Autor, en 1993, donde Yolanda Almazán compartiría la reserva de derecho del nombre; pero, a pesar de ello, no sólo la utilizaron, sino la atacaron en su momento en los procedimientos de nulidad”.
López Colorado expresó: “Me da gusto que se hicieron valer las leyes en el país; que es un nombre que siempre ha pertenecido a mi familia y hoy, después de casi 20 años de pelear, hay una resolución”, luego de asegurar que el nombre que autoriza la familia es Sonora Santanera de Carlos Colorado con María Fernanda.
En realidad, agregó, “es que La Única Internacional actuó de mala fe y con trucos para que les otorgaran la marca, que ya quedó nula”. Ahora, los siguientes pasos serán, conforme a la ley, “ir por todo, incluidas regalías, edificio y contra la disquera, pues la tiene contratada. Si se puede recuperar lo que corresponde, será un orgullo para mi abuelo”.